CRÓNICA DE UNA MARCHA ANUNCIADA



Si ya lo decía yo el otro día, muchos jefazos en el box de Ferrari en Bahrein no era demasiado bueno. Efectivamente, no pintaba bien la cosa y  Domenicali, el hasta ahora  director deportivo de Ferrari decidió coger la puerta e irse a tomar un poco de aire fresco. Stefano presentó su dimisión de la escudería italiana seguramente un minuto antes de que lo largaran y ha sido sustituido por Marco Mattiacci, presidente y consejero delegado de la división de Ferrari en Norteamérica.

En el comunicado, el director deportivo de Ferrari desde 2008 explica que su decisión es para dar "un cambio radical en la escudería", tras los últimos años de malos resultados. "Hay momentos en la vida profesional de uno en la que debe tener el valor de tomar decisiones difíciles y sufridas. Es la hora de dar un cambio importante. Como jefe asumo la responsabilidad de la situación que estamos viviendo y se trata de una decisión tomada para dar un cambio radical a nuestro ambiente y por el bien de nuestro grupo al que estoy muy unido", explicó Domenicali en una nota.

Para qué vamos a negarlo, era la crónica de una marcha anunciada. Ferrari ha tenido un inicio de temporada decepcionante, con dos cuartas plazas del español Fernando Alonso como los mejores resultados del equipo hasta ahora pero su puesto estaba en entredicho desde el desastre de Abu Dhabi 2010 donde un error de estrategia desde el muro tiro por tierra el mundial al español.
La verdad me resulta algo sorprendente la noticia a pesar de que llevaba esperándola algunos días. Sí, me imaginaba que las horas las tenía contadas después de que los rojos desperdiciaran el segundo día de test por un problema en el chasis detectado en el coche que usó Kimi en la disputa del Gran Premio de Bahrein, donde Ferrari cosechó una pésima actuación. Muchos fallos y sobre todo muy seguidor para que no aumentara el hervor en la ya de por si caliente sangre del presidente de Ferrari.
En mi humilde opinión, la medida no es la más inteligente por mucho que queramos buscar a un cabeza de turco que purgue con todas las culpas. Cualquier cambio realizado una vez iniciado el campeonato solo hace aumentar la inestabilidad dentro del grupo de trabajo. Podemos tomar como ejemplo otros deportes para compararlo. Es más fácil darle una patada en el culo al entrenador que cambiar a toda la plantilla pero el resultado por desgracia siempre suele ser el mismo. El equipo que no tiene nivel, no lo tiene y el descenso es lo más habitual. Igual sucede aquí. A estas alturas de la película el periodo de adaptación será más que necesario. El nuevo director técnico y el resto del equipo se tendrán que adaptarse, conocer los diferentes métodos de trabajo y no es mejor momento para perder el tiempo en cuestiones de este tipo. En la crisis actual que viven en Maranello, medidas como estas crean más desestabilidad.
Marco Mattiacci
Por mucho que queramos Ferrari no tiene el nivel suficiente para dar la talla en la F1. Cría fama y échate a dormir. Ya hemos visto que el dinero no lo es todo. Para estar delante tienes que tener talento en todos los aspectos pero la mirada miope de la directiva tiene el cien por cien de la culpa. No supo ver el camino a seguir para ser poderosos en el futuro y de esas aguas vienen estos lodos. Si Enzo levantara la cabeza.
En un gesto de puro narcisismos patrio la directiva apostó por iniciar un  proceso de italianización del equipo que se inició justo después de la marcha del triunvirato formado por Jean Todt, Ross Brawn y Michael Schumacher.  Desde entones solo el regalo de McLaren en el 2007 les ha llevado a lo más alto, el resto son pobres migajas.
Después del dominio de Red Bull en el equipo esperaban con ansia el cambio en la normativa técnica después de la gigantesca inversión llevada cabo en el cuartel general, especialmente en las instalaciones que albergan el túnel de viento para ponerlo al día y  volver a demostrar que en cuestión de mecánica y motores era los mejores, como venían alardeando desde hace años.  Pero la realidad es la que es. El F14T es un pésimo monoplaza, por no decir otra cosa,  en las manos de dos de los mejores pilotos de la parrilla. Patético.

Mi padre siempre me decía lo mismo, las cosas, cuando se hacen, se hacen como dios manda. Lo vivido ayer me parece una chapuza de las malas. Stéfano nunca debió dirigir los inicios del F14T después de la mediocridad mostrada en los últimos años. Si no eres capaz de dirigir un proyecto capaz de evolucionar una línea de diseño que no se había modificado durante un lustro era lógico pensar que le sobrepasaría todo cuando llegara una revolución como ha sido la de este año. Eso lo tenía que haber previsto el presidente.

Pero al Cesar lo que es del Cesar. Lo vuelvo a decir, la culpa de toda la situación actual del equipo no es de Domenicali como tampoco lo fue de Aldo Costa, el anterior cabeza de turco, echado de la Scuadra por falta de capacidad innovadora. Mercedes lo agradeció. Ese vejestorio desfasado fue el encargado de recoger el trofeo entregado al equipo en el pasado Gp de Bahrein. Qué cruel es la vida. Su presencia en el podium del emirato era una bofetada en toda regla al mandatario italiano, el verdadero culpable de todo este despropósito.
El equipo está desfasado, antiguo, falto de la picardía necesaria para estar por delante del resto y lo malo de toda esta historia no es la situación actual. En una F1 donde la unidad de potencia ha adquirido un valor muy destacado en las prestaciones finales del coche, el futuro del equipo no es nada halagüeño.  Si son mediocres en cuanto a diseño aerodinámico, mediocres en mecánica, no tiene capacidad de bordear la legalidad y tú unidad de potencia es posiblemente la peor de las tres existentes en la competición sin contar con el propulsor de Honda que estará seguramente  por encima del resto, me da que el futuro lo tienen bastante hipotecado. El presidente ha dicho que no dejará piedra sin remover hasta que vuelva a crear una formación ganadora, pero lleva diciendo lo mismo demasiados años. Con la situación actual de semi congelación de los motores Ferrari no estará en disposición de dominar hasta dentro de dos o tres temporadas... como mínimo y eso es demasiado tiempo para Fernando.

Ferrari necesita sangre nueva. Por el bien del equipo Luca di Monteszemolo debería ser el próximo en jubilarse. Él es el gran responsable y por tanto, si tuviera dignidad  debería seguir el mismo camino. En fin, ahora que estamos en Semana Santa la frase viene que ni pintada. Me temo que el Via Crucis de Ferrari este año será largo y duro. Veremos como termina pero me temo que no será el único en abandonar el barco. Cada vez los rumores sobre la posible marcha de Fernando del equipo se hacen más fuertes y puede ser la puntilla definitiva para el mandatario italiano. Las relaciones con el mandatario ya no son igual que antes después de los reproches surgidos en el verano de 2013. Por ahora el español es el único que está demostrando el nivel que merece un equipo de su prestigio e historia. De no ser por él las miserias del equipo serían mucho más pronunciadas.
Esperemos que las mejoras introducidas en China maquillen un poco el panorama pero me temo que no será suficiente por ahora, pero eso será otra historia.