Domingo V de Pascua (A)



18-5-14                                   DOMINGO V DE PASCUA (A)
Homilía de audio en MP3

Queridos hermanos:
            Si me lo permitís, quisiera hoy hablaros algunas cosas sobre la Iglesia.
            * ¿Qué sucede hoy día con esta Iglesia de Dios? En este primer momento vamos a quedarnos en Asturias, aunque muchas de las cosas que a continuación se digan valdrán para otras diócesis. Cosas negativas de o en la Iglesia: templos semivacíos; sacerdotes ancianos (edad media en torno a los 67 años); ausencia de juventud en nuestras parroquias; una mala imagen de la Iglesia entre los creyentes y entre los no creyentes (riquezas del Vaticano, liturgia y doctrina trasnochada y aburrida…); una mediocridad grande en cuanto a la vivencia del evangelio entre los sacerdotes y los católicos practicantes; grupos de francotiradores, es decir, cada uno de nosotros va a lo suyo y cada uno de nosotros critica al de al lado...
            También es cierto que en la Iglesia católica de Asturias hay cosas positivas: realidades sociales con albergues para transeúntes como el de Cano Mata en Oviedo, la Cocina Económica, Manos Unidas, Caritas, atención a drogadictos en Proyecto Hombre, a enfermos de SIDA en Siloé-Gijón, a ancianos en asilos de religiosas (a mí siempre me llamó la atención que ancianos de 70 años en Vegadeo eran atendidos por religiosas de 80 años; ahora, ya no pudiendo más, hubieron de retirarse el año pasado); en las parroquias rurales asturianas están la mayoría de los sacerdotes jóvenes que existen en nuestra diócesis y están atendiendo a gente anciana y sola (estos sacerdotes proceden en su mayor parte de barrios y ciudades); sacerdotes, monjas y cristianos laicos que se esfuerzan en vivir su fe con coherencia; una cantidad grande de voluntarios en nuestras parroquias para servir a los demás: catequistas, colaboradores de Caritas, en la limpieza de los templos, lectores...
            Pero salgamos ahora de las fronteras de nuestra Asturias y veamos otras realidades de nuestra Iglesia:
            - El mundo está conmocionado por el secuestro de 200 niñas en Nigeria por un grupo islamista radical. Éstos lashan secuestrado con el objetivo de irlas vendiendo como esclavas. ¿Por qué las secuestraron? Por dos razones: la primero porque las pequeñas estaban recibiendo educación occidental y no islámica y, la segunda razón, por ser cristianas. Otras niñas que eran musulmanas y que estaban en el mismo centro educativo no fueron secuestradas. Con estas 200 niñas están haciendo, al menos, tres salvajadas: sacarlas de su entorno y de su familia (secuestro), querer venderlas como esclavas, y violarlas hasta quince veces al día a cada una de ellas. Si estas crías no hubieran sido cristianas, nada de esto les estaría pasando ahora mismo.
            - Por esta razón, hace pocos días el Papa Francisco recordó el calvario que padecen cientos de miles de cristianos perseguidos en todo el mundo. En la homilía del 2 de mayo dijo el Papa: Lloré cuando vi en los medios la noticia de cristianos crucificados’. Se refería a la noticia de cristianos crucificados por grupos islamistas en Siria. El Papa sufre cuando sabe que ‘en algunos países, solo por llevar el Evangelio, vas a la cárcel. No puedes llevar una cruz porque te harán pagar una multa’. Sí, sigue diciendo el Papa, se discrimina, se acosa, se humilla, se maltrata e incluso se asesina a cristianos por el simple hecho de serlo. ‘Hoy hay más mártires que en los primeros tiempos’. El Papa ha denunciado esta caza al cristiano ante varios organismos internacionales. Incluso un alto representante de un organismo internacional ha dicho: ‘Con el aumento de la intolerancia religiosa en todo el mundo, está ampliamente documentado que los cristianos son los más discriminados, también en la zona OSCE[1]. De hecho, en algunos países de esta zona sigue habiendo leyes, decisiones y comportamientos intolerantes y discriminatorios contra la Iglesia católica y otras confesiones cristianas’. Leyes como las recopiladas recientemente por el Observatorio sobre la intolerancia y la discriminación contra los cristianos en Europa. En su último informe anual registraron 41 ejemplos de normas nacionales discriminatorias en 15 países europeos y 169 casos de intolerancia contra cristianos en la Unión Europea.
            * Cuando escuchamos la palabra ‘Iglesia’, ¿cuál es el sentimiento que se suscita en nuestro interior? Decía Bernhard Häring, religioso redentorista y famoso moralista católico: ‘Amo a la Iglesia, porque Cristo la ama hasta en sus elementos más externos. La amo incluso allí donde descu­bro, con dolor, actitudes y estructuras que juzgo no están en armonía con el Evangelio. La amo tal cual es, porque también Cristo me ama con toda mi imperfección, con todas mis sombras, y me da el empuje constante para llegar a ser lo que corresponde a su plan salvador’. O también lo dicho por Carlo Carreto: ‘¡Cuan contestable me resultas, oh Iglesia, y, sin embargo, cuánto te amo! ¡Cuánto me has hecho sufrir, y, sin embargo, cuánto te debo! Querría verte destruida, y, sin embargo, necesito tu presencia. Me has proporcionado tantos escándalos, y, sin embargo, me has hecho entender la santidad. Nada he visto en el mundo más oscurantista, más comprometido ni más falso, ni he tocado nada más puro, más generoso y bello. Cuántas veces he tenido deseos de darte en los morros con la puerta de mi alma, y cuántas veces he suplicado poder morir entre tus brazos seguros. No, no puedo liberarme de ti, porque soy tú, aunque no por completo. Además, ¿dónde iría? ¿A construir otra? Pero no podría construirla sin los mismos defectos, porque llevo dentro los míos. Y si la construyera, sería mi Iglesia, no la de Cristo. Soy lo bastante viejo para comprender que no soy mejor que los demás’.
            Termino esta homilía con el precioso texto de san Pedro, en el final de la segunda lectura de hoy. En este texto nos describe así a los cristianos que formamos la Iglesia de Dios: Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa.
            ¡Que Dios nos conceda a los cristianos vivir los maravillosos tesoros que se encuentran en su Iglesia y en este texto! Es verdad: sin mérito alguno por nuestra parte, Dios nos ha escogido; somos sacerdotes de Dios, esto es, somos mediadores entre Dios y los hombres y podemos dirigirnos a Él gracias a nuestro sacerdocio; estamos consagrados a Dios, por lo que le pertenecemos a Él y no a nosotros mismos, ni a un país, ni a un partido político…; y sí, Dios nos adquirió con la sangre y muerte de su Hijo: nos ama tanto, porque le ha costado tanto tenernos entre sus brazos y en su corazón.

[1] La OSCE está integrada por todos los países de Europa, incluida la Federación Rusa, los países de Asia central, Estados Unidos y Canadá.