Buenos amigos, fantástica la carrera que vimos para dar comienzo al mundial 2013 y fue no menos fantástica la victoria de Kimi Raikkonen. Realmente, para mi fue una sorpresa, no tanto el magnífico ritmo marcado por Kimi que a la postre le condujo a la victoria ya que estaba dentro de los planes, pero lo realmente sorprendente fueron los problemas de neumáticos de Sebastian y eso sí sorprendió a muchos, pero vamos por partes.
Llevan mucho tiempo los rivales de Sebastian Vettel, más por esperanza que por expectativas, una bajada de rendimiento de los coches azules para poder conseguir el ansiado trono que maneja con mano dura los últimos años el piloto germano. Ya existió el año pasado una perspectiva similar sobre la merma del predominio de Red Bull, pero tras un caótico inicio de temporada con siete ganadores distintos en las siete primeras carreras, Vettel y su equipo emergieron para alcanzar el tricampeonato. Todo esto
parecía venirse abajo el sábado tras ver los tiempos marcados en la Q3 y no es para menos, otra vez volvemos al segundo de diferencia con el resto de los mortales, pero no era oro todo lo que relucía.
Las pruebas de pretemporada no son una buena vara de medir para el nivel del comienzo del torneo, pero el bajo rendimiento de Red Bull en Barcelona fue suficiente para dar esperanza al resto de escuderías y parece que se confirmó, aunque para ser respetuoso quiero pedir disculpas a sus pilotos por la falta de credibilidad a sus palabras.
Los austriacos parecen tener pulido el coche para calificación pero en carrera sufrieron mucho con el desgaste le sus ruedas, algo que a la postre le condujo a la tercera posición final. Desde el inicio de carrera se percibió que no parecía seguir el guión previsto. Su salida fulgurante le hizo distanciarse de sus perseguidores como de costumbre pero pocas vueltas después se notaba que el ritmo iba decayendo, incluso llegando a crear un tapón a los Ferraris, que seguramente, a la postre pudo facilitar la victoria final del fines. No hubo opciones, sucumbió y lo que para todos sería una victoria fácil terminó siendo un digno podium. De Webber, mejor ni hablar. Es pronto para decir nada, es más, a estas alturas del año pasado estaban aún peor pero no esperaba esta bajada de rendimiento después del magnífico final de temporada que hicieron. Tendrán que comprender mejor los compuestos para estar en la lucha, cuándo lo han los demás temblarán.
Esta carrera me ha servido para calibrar las expectativas de los equipos. Los teníamos realistas, la mayoría, los que optaron por estrategias de dos y tres paradas. Luego tenemos a los optimistas, aquellos que creían que tenían un buen trabajo de pretemporada y les permitiría ir a una estrategia de pocas
paradas pero vieron que se quedaron cortos y no llegarían. Dentro de este grupo sitúo a McLaren y por último tenemos a los muy optimistas. Estos son los que merecen una colleja en el cogote y un menos lobo caperucita. Ni que decir tiene que incluiría a Force India y Mercedes.
Dentro de los realistas, los que destacaron, bueno, rectifico, el que destacó con luz propia fue Kimi ya que a su compañero ni se le vio. Victoria basada en el entendimiento de las gomas Pirelli. Algo que parece va a ser más decisivo todavía, si cabe en las primeras carreras de esta temporada.
Partía séptimo el finlandés lo que a priori no le hacía entrar en ninguna quiniela por la victoria. El estupendo trabajo en pretemporada primero y luego durante el viernes, centrándose en el entendimiento de los compuesto, hizo que los comprendieran mejor que nadie y tenían claro que con estas gomas le permitirían ir a dos paradas, algo que en el caso de Mercedes, Williams o Force India les hiciera erraran estrepitosamente. Y así lo han ejecutado a la perfección con Kimi Raikkonen. Hay que atribuir esto al talento del piloto finés, conservó bien las ruedas, no como su compañero, no se metió en batallas innecesarias, solo peleó con Hamilton al principio ya que a los demás no lo considero ni batalla, su objetivo era uno y fue por él. Fue fácil, incluso Kimi lo reconoció y lo demostró marcando sin presión alguna la vuelta rápida a final de la carrera.
Pues nada, la primera a la talega y hay que seguirlos con lupa. Veremos que tal va con más calor, que en principio no debe de ser un problema, más bien una ventaja y a poco que tengan una buena evolución a lo largo del campeonato darán mucha guerra.
Otros que quizás podían haber ido a dos paradas fueron los de Ferrari. De haberse dado las condiciones óptimas yo hubiera apostado que Fernando lo podía haber conseguido aunque no con la solvencia del Lotus, pero la combinación entre, por un lado, la inseguridad de que aguantarían las gomas y que las condiciones de carrera no se dieron hizo que se decantaran por las tres paradas.
Las conclusiones que saco de Australia son, por un lado, una mejora aceptable en el rendimiento general del coche, pero algo más en calificación pero se quedan cortos. Estar a un segundo de los Red Bull no es buena noticia aunque para ser fieles, las dos o tres décimas perdida por Alonso por el fallo en el DRS lo hubiera dejado algo más cerca, pero no mucho más. Han mejorado con respecto a otros equipos, no es lo mismo salir desde la novena plaza que en la cuarta o quinta y eso es un paso adelante pero menor de lo esperado y soy más inclinado a pensar que en parte ha sido por deméritos de los demás que por méritos propios ya que si contamos con dos plazas cedidas gracias al paso atrás dado por McLaren salen las cuentas.
En carrera siguen siendo muy fuertes pero lo que destaca espectacularmente es su sistema de salida, el mejor con diferencia que solventa todos los problemas del sábado. La salida de los dos Ferraris fue tremenda, de no haber sido por el tapón que le hicieron a Fernando hubiera podido los dos coches alcanzar la cabeza y quizás otra historia hubiera sucedido. Alonso se quitó pronto a sus rivales pero se encontró con el tapón de Vettel y Massa. Presionó a su compañero pero no forzó demasiado, en parte por el buen ritmo del brasileño. No soy partidario de órdenes de equipo cuando se parte de cero y hay igualdad de opciones entre compañeros. Ferrari dio la primera opción a Felipe por ir en cabeza pero su imposibilidad para adelantar al alemán hizo decantarse a los italianos por su número uno y lo digo así y sé que tendré comentarios en contra pero el adelantar la segunda parada del español, algo que decidió el asturiano y se le concedió le condujo a la segunda plaza final, algo que de no haber sucedido hubiera sido para Vettel. Que fue necesario o no lo veremos a final del año está claro que ha enfadado al brasileño que ha rajado al bajarse del coche pero que ha matizado cuando se enteró que había sido el español quién pidió la parada, me imagino que tendrá las ideas claras si sabe que es Alonso quien prueba las nuevas piezas, quien decide muchas veces la dirección a tomar y que, como hoy, nadie le chista si decide cambiar una estrategia.
Una vez solventado el tapón todo fue “más fácil”, a tope para intentar conseguir la victoria que a veces parecía estar al alcance de la mano sobre todo viendo el ritmo que tenía el español recortando fácilmente pero perjudicado en ocasiones por los doblados pero realmente no tenía opción al demostrar Kimi que estaba más preocupado en el cuidando las ruedas. Solventó bien sus enfrentamientos con los distintos rivales en el camino, sobre todo con Hamilton que le pudo costar caro a los dos pero parecía tenerlo todo controlado. Destacar la buena carrera de Felipe fue de más a menos para terminar cuarto, confirmando el buen estado con el que acabó el año pero muy alejado de los tiempos de su compañero.
Pues nada, buenas noticias para los ferraristas, a poco que se lleve un buen camino este puede ser el año pero para eso aún queda mucho.
Ahora veremos los muy optimistas. Mercedes es el cuento de nunca acabar, siempre parecen ser de los mejores cuando empiezan el año, parten en la cabeza, empiezan de forma destacada pero se desinflan como un globo pinchado a medida que pasan las vueltas. Por tanto, la sensación es que han mejorado pero al final han sufrido los mismos problemas de siempre y se han ido hacia atrás. Hamilton estuvo batallador mientras pudo e incluso demasiado en ocasiones pero cuando sus ruedas decían que podían más empezaron los problemas y fueron muchos. Fueron muy optimistas pensando que podrían ir a dos paradas. La opción B que tomaron con el ingles lo demostraban e incluso se quedó corta y si a eso unimos la avería de Nico, mal fin de semana para ellos. Pensar que con un paso atrás se daría tres hacía delante me parece ser demasiado optimista para un diseño que se demostró que el año pasado no funcionó. Veremos como evoluciona pero puede que vuelva a ser este año un camino plagado de espinas para ellos.
Otro que parecía ser la sorpresa del día era Sutil con el Force India. Llegué a pensar que sería el gran tapado pero todo se derrumbó como un castillo de naipes. Con una estrategia distinta al resto, aguantó con los duros y creí en la posibilidad de podium pero súper blandos le enviaron hacía atrás a marchas forzadas.
El gran perdedor del fin de semana ha sido McLaren. Comenté que tienen un proyecto a largo plazo que empezaría a dar sus frutos a partir del Gp de España pero puede que sea tarde para entonces. Desastroso, sin paliativos. Puede que sea un error de diseño, que esté muy verde, que le pase factura la fuga de cerebros en la casa matriz pero parece que este año puede ser muy crudo para ello y a diferencia de todos, no han optado por una evolución y le puede costar caro.
En fin, lo dejo que me enrollo mucho pero decir que Australia no es muy fiable para el devenir del campeonato pero sí marca tendencias.
La próxima cita tocará madrugar de nuevo, viene Malasia. Veremos como va todo en una pista más convencional que esta, pero eso será otra historia.
