EL TOUR DE LOS COBARDES


Terminó el Tour de Francia, la  verdad es que tengo sentimientos entrecruzados que hacen verlo de una manera distinta a los demás, ya que todos dirán que ha sido una carrera esplendida en espectáculos y demostraciones de valentía por parte de unos y de otros pero la verdad yo preferiría llamarlo así, como el Tour de los cobardes. Nunca un postre por más delicioso e inigualable que sea, ha sido capaz de dejar buen gusto a una comida mediocre, por no decir mala, y eso en si ha sido el resumen de la carrera, dieciséis días de somnolencia y una traca final para recordar.
Pero lo más positivo ha sido el decálogo que han terminado de escribir los hermanos Schleck sobre como se puede perder un Tour un año sí y el otro también. La verdad es que es muy completo y de obligada lectura en escuelas de ciclismo, aunque no es de extrañar que se produzcan nuevas revisiones futuras.


La actitud de los muchachos es difícil de analizar por compleja y variada, pero la sensación que me da es igual al refrán que dice que dos son  muchos gallos para un mismo corral. Es imposible que te coartes los movimientos por el simple hecho de que vas a perjudicar a tu compañero, eso sí, si este es hermano tuyo. Casos parecidos de dos compañeros-rivales de igual enjundia en un equipo hay muchas, la última sin ir más lejos Contador con Armstrong en le Astana hace 3 años que tantos dolores de cabeza le dio al primero, pero como uno no se casa con casi nadie, el más fuerte fue el que se llevó la victoria.
Ser los dos candidatos a la victoria les perjudica mucho y en varios movimientos en carrera se demostro. El año pasado por la caída de Frank dio un aire de libertad al hermano que casi le cuesta al de Pinto la carrera. O uno se va del equipo o lo tiene crudísimo para el futuro, porque sí, dos hermanos en el podio es bonito, pero estos están para ganar y  los años pasan y el marcador sigue a 0. Por cierto,¿Frank corria?.
También una visita al psicólogo les vendrá bien  a más de dos, ya que la obsesión de controlar a un corredor es buena pero cuando uno se pasa empieza a ser enfermiza. Se sabe que el español  es el único que puede reventar la carrera en cualquier momento, pero cuando lo tienes a 5 minutos y este se mueve, saltas como un resorte y si se queda en el grupo todos ha hacerse un retrato juntitos, que si nos movemos no salimos en la foto. Cuando uno juega a ganar hay que hacer eso, ganar y si sabes o puedes suponer que tu obsesión esta mal y maduro hay que menear el árbol las veces que haga falta hasta que caiga, ojo a veces se intenta y no se consigue pero por lo menos se intenta. Un escalador nato  no puede dejar vivo a un contrario con desventajas en su terreno, mas cuando sabes que eres inferior en otro terreno. En un  Tour con relativa poca montaña no se puede dejar pasar los pirineos a un ritmo de cicloturistas para dejarlo todo al final.
 Qué sí, que en la última semana y en los Alpes se deciden las carreras y el desgaste hay que dosificarlo pero  te puedes  encuentras un dia como el de Galp con una  bajada mala , mojada y estas acojonadito, se pierde lo que se pierde y hay que ir a la desesperada cuando cae uno que esta un señor al lado llamado Evans que te puede sacar una minutada en contrarreloj, y llegan  las prisas.
Eso sí, lo cortés no quita lo valiente, para quitarse el sombrero la etapa, pura fuerza, me tenia que frotar los ojos y no me creía que no te recortaran tiempo en el llano, con viento en contra, chapou.
Viendo la  carrera no entiende uno muchas cosas y claro me pregunto: ¿por qué no tiraste junto a Contador cuando os fuisteis en el Telegraph? ¿con lo que te gusta hacerle gestitos a la gente de que tire contigo, por  qué no lo hiciste ese día?¿no creías que fuera Evans tu mayor rival? chico, lo pienso y repienso y no le veo explicación, dejas a todos y te vas junto al mejor escalador del pelotón, hacéis sufrir a Evans y dejáis al fantasma del mallot amarillo, podéis  hacer brecha que te pudo hacer ganar el Tour y vas, te quedas atrás, le das dos relevos a desganas y os pillan, pero  lo malo no es eso sino que cuando se vuelve a ir Alberto en el Alpe D´huez , va a tirar tú solo para recortarle el tiempo, vamos  increíble.
Gran carrera de Evans, justo merecedor de la ronda gala, firme en la montaña cuando le apretaron las clavijas y esplendido en la contrarreloj, sabiendo donde reservar y atacando cuando se tenía que atacar. Al final vimos algo que ha costado mucho tiempo en ver, por fin tomara la iniciativa el australiano, tan acostumbrado estamos a que le saquen las castañas del fuego los demás, resulta raro verlo defenderse con resultados más que evidentes. Ciclista que con un estilo poco estético que si se hubiera atrevido más de una vez a tomar la iniciativa tendría seguro aumentado su palmarés. Eso sí, aprovecho muy bien su último tren, con 34 añitos se aspira a poco pero  en buena forma, con dos niñatos de rivales y con un Contador mermado por giro y caídas no se lo va a encontrar nunca más. Felicidades y te lo mereces.
Siempre suele haber algún tapado dentro de la carrera y este año le toco a Voecker, gracias a una buena escapada consiguió un tiempo que si no llega a ser por sus fantasmadas le hubiera llevado al pódium final en Paris. Todo el mundo esperaba su bajón y ese no llegaba, arropado por un equipo sorprendentemente fuerte (con rumores de dopaje, según algún comentarista titiritero de origen segoviano). Pero las fantasmadas se pagan, no sólo por las muecas en cima de la bici que dan risa y pena a la vez, sino por el pulso final en el Galibier contra los dos mejores escaladores de la actualidad, y eso lo pagaste caro, carísimo ¿dónde ibas criatura?¿nadie te dijo que esperaras al australiano?¿qué haces subiendo a plato un puerto como ese?,la verdad es que tus paisanos disfrutarían viéndote pero más lo hicimos nosotros cuando te hundiste. Así que fantasma, por 20min de gloria te perdiste un escalón del pódium, que eso si que se recuerda toda la vida.

Lo que está claro es que este año no era el tour de contador, le paso de todo, falto de preparación,  corte, caída , pájara pero a pesar de todo eso supo reponerse y conseguir casi dos etapas y un quinto puesto final. Nada se le puede reprochar, partir una carrera sin casi preparar ya que ni él se creía que le iban a dejar correr y sobre todo de la demostración que dio en un Giro duro donde los haya, hacen que los méritos obtenidos sean mayores. Pensé seriamente que incluso podría ganarlo después de escapar vivo de los pirineos y sobre todo como planteó las etapas previas a los Alpes. Muy valiente, luchador, nos dio momentos de gran ciclismo y ya empiezan a temblar muchos cuando dijo que el próximo año viene a por todas, eso si le dejan. Es increíble que después de un año aun no esté resuelto el tema de su sanción, impresentable los de la Uci y a todos los que les abuchearon por las carreteras de Francia. Sinceramente ojala os fastidie viendolo de amarillo muchos años más, aunque tengamos que escuchar el himno de riego en Paris.
Gran carrera de Samuel con el premio final del mallot de la montaña. Buen compañero de batallas del de Pinto aunque yo me atrevería a darle un consejo, mira chaval, repásate los manuales de primero de parvulitos donde dice que cuando alguien va a ruda tuya durante mucho tiempo se desgasta menos que tú y al final te da la coba y te gana. Es que me da que el día que lo explicaron no fuiste a clase y es un tema que deberías repasar porque caer dos veces en lo mismo te está perjudicando. Tú pensaras que eres más fuerte y  generoso que los demás, pero el año pasado te la metió doblada Andy y este año vuelves a caer en lo mismo y encima fastidias al pobre de Contador con el etapón que estaba haciendo. Pues nada chico, a repasar apuntes pasados y veras como te va mejor.
Para finalizar agradecer a la organización del tour y de la televisión francesa por todo lo que hacen por el bien del ciclismo, ya sabemos que es importante que ganen corredores de todos los lugares y como estamos últimamente acaparando muchos victorias pensaron que quitando a españolitos de la carrera beneficia a más gente, pero hombre ser más sutiles que después os critican.