BRUTAL. ANÁLISIS GP DE SINGAPUR

!Brutal!, sin paliativos. La demostración de poderío dada por Sebastian Vettel en el circuito Marina  Bay de Singapur solo se puede denominar de una forma, brutal. Terminó la decimotercer GP de la temporada y las sensación que me queda es que, de aquí al final, yo y el resto de los mortales vamos a tener un monologo azul  y que en la actualidad no hay  piloto ni maquina que pueda hacerles sombra, ni si quiera en la distancia. 
Quedan seis  carreras y muchas cosas aún por suceder pero entre los rivales no hay ninguna máquina que en las manos de un piloto con mucho talento sea capaz de sacar tanta ventaja en tan poco espacio de tiempo a Sebastian.
Lo sucedido en la noche asiática no ha sido una sorpresa, todos sabíamos que el RB9 mostraría su mejor imagen en una pista donde carga y tracción son la base de un buen rendimiento, pero pocos pensábamos que esa superioridad era tanta. Dos segundo por vuelta es una brutalidad. Que pueda hacer eso al inicio de la carrera cabe dentro de lo esperado. El coche se adapta para que sea veloz al inicio de carrera pero nadie creía lo que estaba viendo cuando se retiró el coche de seguridad. Es cierto que lo sucedido era algo engañoso. Rosberg intentó hacer la táctica usada en Mónaco de ralentizar la carrera para intentar estirar al máximo su parada y  los dos segundo por vuelta eran demasiado grande para el ritmo que podía haber marcado el alemán pero en esta ocasión se ha podido ver realmente el poderío que puede marcar el RB9 en las manos de Vettel sin que le tengan que cortar las alas pare evitar que sufran sus ruedas. Por tanto, sin adjetivos para describir lo visto tras el coche de seguridad.
El punto malo, si es que se le puede llamar así es la prepotencia que a veces muestra.  Para mi, una persona que me considero noble la humildad es uno de los valores más preciados y no me gusta ese tipo de demostraciones pero bueno, cada cual hace lo que quiere en su casa. Actitudes como la que mostraron el sábado en la calificación hacen que te crees más enemigos que amigos en el camino, sobre todo biendo la cara de tonto que se le hubiera quedado si su compatriota le hubiera birlado la pole. Decidir no salir a dar la última vuelta de calificación fue una demostración despótica que le pudo costar la pole, algo que a la postre no hubiera importado demasiado. Guardar un juego extra para la carrera lo veo innecesario ya que el ritmo era lo suficientemente bueno para eso y más, pero hace que la gente le empiece a mirar con malos ojos. Los abucheos en el podio así lo demuestran. En Monza eran lógicos pero en Singapur ya no tanto. No veo justo que a un ganador se le silbe. Como siempre, un coche puede ser rápido pero hay que llevarlo rápido. Quién no sea capaz de hacerlo que se joda pero lo visto al finalizar la carrera debería hacer meditar a todos estos barrigones de la maFIA, si es que pueden pensar  con las barrigas llenas sobre todo lo sucedido durante la temporada con el tema de las ruedas. Se han cargado el espectáculo. Vuelvo a decir lo mismo, no creo que el resultado del campeonato hubiera cambiado pero no es de recibo que se modifiquen las reglas del juego a mitad de partido y visto ya con cierta perspectiva si parece claro que ha habido equipos que han salido beneficiados con ese cambio de normativa.

La carrera parecía ser placida para Sebastian partiendo de la pole. En la salida le achuchó Rosberg. Estuvo a punto de adelantarle pero en una maniobra genial, realizó un cambio de trayectoria buscando el exterior de la curva cuando ya estaba superado y lo pasó gracias a la magnífica tracción del RB9. Las cosas se complicaron haciendo que no fuera del  todo placentera la carrera que le esperaba. Creo que Vettel agradeció que salida del coche de seguridad para poder disfrutar más del coche. Con la primera plaza en peligro tras el error estratégico de no entrar a cambiar las ruedas había que tirar para cubrirse las espaldas. Y tiró, digo que si tiro. Una vez alcanzada la ventaja suficiente tocaba relajarse para llevar el coche a la meta. Suma y sigue. Faltan seis carreras para la conclusión y matemáticamente todavía quedan opciones. La ventaja de Vettel sobre Alonso es de 60 puntos y quedan por jugarse 150 pero al ritmo actual las seis victorias con las que ya cuenta se verán incrementada en al menos cuatro más de aquí al final del año, eso sí, siendo pesimista. Ya veréis.     
La comparación con Webber es complicada. Cierto es que el australiano no es que esté demasiado fino en las últimas carreras y su ritmo está a años luz del rubiales. Es lo que tiene perder la motivación ante la próxima jubilación  pero el coche no estaba en las mismas condiciones que su compañero. Ya comenté que tenía problemas con la caja de cambio y la rotura final puede estar relacionada con el tema. Sobre el paseito final, qué decir. Tercer aviso y sanción. Mucha historia para poca cosa.

Total, la lógica se está imponiendo y todos los equipos, incluido Red Bull, ya están dedicando el 90% de sus esfuerzos, tanto en personal como económicos, al coche del año que viene. El 10% restante sirva para mantener el nivel competitivo y acabar el año con cierta dignidad y poco más.
Ese porcentaje parece aumentarse en los chicos de Ferrari. Stefano Domenicali, confirmó que "el 99 por ciento" del foco de atención de la Scuderia está ya en el próximo año. Ya lo dije hace dos semanas, podían haber tomado esa decisión antes y ya llevarían una quincena de ventaja.  El fin de semana de los rojos ha sido desastroso. Fernando y una buena actuación desde el muro han maquillado el resultado pero no hay que perder el norte. Siguen en las mismas, no hay manera de que puedan solventar de una maldita vez los problemas que lastra años tras años al equipo.  Yo me puse la venda antes que la herida. Sabía que no traerían mejoras suficientes que pudieran, siquiera reducir a la mitad la distancia que les separaba de los Red Bull. Viendo el comportamiento del coche el viernes confirmaron mis sensaciones. Desastre total. Cuatro años y la misma historia. Calificas como el culo, si haces un coche con carga no anda ni a la de tres, si lo haces con poca carga, tampoco. Cero evolución en cuatro meses. El lunes después de meditar sobre lo ocurrido en la carrera  no lo veía todo tan negro, pero si gris muy oscuro. Es cierto que sin las mejoras introducidas Fernando no hubiera quedado tan arriba como finalmente quedó pero cuando se aspira a ganar hay que hacer eso, ganar y el segundo es el primero de los perdedores así que me reafirmo, desastre. Habrá que esperar al 2014. Parece que van a poner medios y sobre todo, ya reconocen que el método de trabajo y ciertas áreas de diseño han de ser mejoradas. Ahora quedará ver cuánto y cuándo se obtienen esos beneficios.

La carrera de Fernando fue muy buena a pesar de que su compañero le volvió a ganar en la calificación. Me parecía curioso ver como el viernes centraron mucho tiempo de trabajo en configurar la salida. Fernando perdió muchas vueltas del análisis de las ruedas  en las tandas largas pasando por el box para realizar simulaciones de salidas. Ahora tiene sentido. Si no soy capaz de calificar bien, al menos intentaré salir mejor que los demás y así sucedió. La salida fue magistral. Tuvo suerte de coger el lado bueno y se quitó de en medio a cuatro rivales de una tacada. La inesperada tercera plaza estaba al alcance, pero poco más. El resto lo hizo el Safety car.
 Por una vez ¡chapó! para los estrategas pero ojo, una de cal y otra de arena. Esos mismos estrategas habían puesto a los pies de los caballos al español cuando no calcularon bien la entrada y dejaron a Fernando detrás de Di Resta que le hicieron perder muchos segundos tras él facilitando que Rosberg se marchara y acercaron a Webber y Grosjeans lo que le pudo haber costado el podio. Había que entrar sí o sí y quizás eso facilitó la tarea. De nada sirve ser conservador. Da igual quedar tercero que noveno aunque alguien criticase si hubiera salido cruz. Esta vez salio cara. Todos los que no entraron salvo Vettel se metieron en problemas y perdieron posiciones. Fernando se mantuvo en pista conservando las ruedas para que le permitieran llegar al final sin demasiadas complicaciones esperando el arreón de los que vinieran por detrás con ruedas nuevas pero estos nunca llegaron. Button realizó un tapón a Kimi y cuando lo desatascó ya era demasiado tarde. Segunda posición final que sabe a victoria. Un regalo en una pista donde no entraba en el mejor de los planes entrar siquiera en el podio pero que sabe a muy poco ya que no sirve de mucho en la lucha final.
La tercera plaza final terminó en las manos de un dolorido Kimi  que también supo aprovechar el fallo de los Mercedes para conseguir un justo premio. El gran protagonista de las dos últimas semanas dio una lección de profesionalidad y supo hacer valer el buen comportamiento de su coche con las ruedas para conseguir un justo premio. Tuvo que luchar mucho para conseguirlo. Partió de una decepcionante decimotercera plaza, menudo dos calificadores tiene Ferrari para el 2014. Tiene la escusa de los fuertes dolores de espalda pero la verdad, no dio la talla sobre todo viendo lo que fue capaz de hacer en la parte final del GP, en una pista tremendamente dura como la asiática.

Era décimo tras la parada con el Safety. Y entonces empezó la escalada. Escalada favorecida como dije antes por el bajo ritmo de Rosberg. Fueron cayendo rivales por el camino. Grosjean con su abandono fue el primero. El siguiente Webber, que no había abierto hueco para cubrirse en su parada. Lo mismo le sucedió a todos los de delante. Con una calle de box tan larga y tan lenta fueron penalizando uno a uno su error. Kimi ya era cuarto. Después pasó a Hamilton que llevaba gomas frescas mientras él ya acumulaba más de 20 vueltas en las suyas, para hacerse con el último escalón del podio. Infiltrado o no Raikkonen protagonizó la remontada de la carrera llegando a la tercera plaza. Carrerón del finlandés.

La decepción de la semana  fueron los Mercedes y Hamilton en particular. En una de sus pistas favoritas no estuvo en ningún momento en la lucha. Parecía tener fundida su luz. No calificó bien y en carrera no mostró el ritmo ninguno. El adelantamiento de Kimi lo demuestra. Su compañero estuvo más atinado pero se fue apagando también. Era extraño ver como iban perdiendo progresivamente la velocidad y lo que parecía ser un bajón de rendimiento para permitirles llegar al final con un solo cambio de ruedas, una locura, se mostró bajo de competitividad una vez cambiadas las gomas. Al final ha sido la única pista de máxima carga donde no han podido ganar pero seguirán dando batalla.

Del resto, mencionar a los McLaren. Este tipo de pistas les favorece. Estuvieron rondando los puestos altos en las otras citas y también se les esperaba  en la fiesta. Button estuvo a punto de darles la primera alegría del año hasta que sus ruedas dijeron ¡Basta! Bonita fue su lucha final. Su resistencia a no ser adelantado nos hizo disfrutar un buen  rato y al menos me quedó un buen sabor de boca de la carrera.
En fin, tres campeones en el podio. Tres pilotos que brillaron en cada una de las tres partes de la carrera para hacerse con ese puesto en el cajón. Tres maestros, tres exhibiciones. Una carrera en conjunto, asombrosa. Próxima cita Corea. Tocará madrugar. Esperemos que el esfuerzo merezca la pena y por lo menos disfrutemos, pero eso será otra historia.
PD: Perdón por la tardanza, pero acatarrado y con mal cuerpo es difícil pensar. !Gracias! lechecita calentita con miel que todo lo curas, jeje