Festividad de la Virgen del Carmen



16-7-14                                      NTRA. SRA. DEL CARMEN

Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            Celebramos hoy la festividad de la Virgen del Carmen en este bonito pueblo marinero y costero llamado Tapia de Casariego. La Virgen del Carmen atrae a una gran cantidad de fieles, que vienen a honrarla, a rezar ante ella, a darle gracias por los favores recibidos, a pedir por sus necesidades, a ponerse bajo su manto.
            - ¿Cuál es el origen de esta advocación: ‘Virgen del Carmen’? El primer libro de los Reyes (18, 41- 46) nos narra que, siglos antes del nacimiento de Jesús, hubo una gran sequía en Israel. Entonces el profeta Elías, mientras oraba en el monte Carmelo[1], vio una pequeña nube que, elevándose sobre el mar, anunciaba la venida de la lluvia, que acabó con la terrible sequía.
            Aquí van dos fotografías del monte Carmelo:

            Después del nacimiento de la Iglesia, unos monjes se retiraron al monte Carmelo para orar a Dios como había hecho el profeta Elías, y ellos también miraban a la mar esperando esa nube que les anunciara ‘agua’ divina para saciar la sed de sus almas. Para estos monjes esa nube era la imagen de la Virgen María, de la que fueron muy devotos. A la Virgen del monte Carmelo la llamaron enseguida Stella Maris (Estrella del Mar). Estos monjes fueron los primeros carmelitas. Cuando siglos más tarde llegaron allá los sarracenos y los expulsaron, los carmelitas se extendieron por todo el mundo y llevaron consigo la devoción y el amor a la Virgen del Carmen, que muchos cristianos acogieron como Madre y protectora.
            ¿Y cómo fue que pasó la devoción de la Virgen del Carmen a las gentes marineras? En la oscuridad de la noche, los navegantes por siglos confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. De aquí la analogía con la Virgen María quien como, Estrella del Mar que se acerca al monte Carmelo, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.
San Bernardo le dedicó a la Virgen, Estrella del Mar, este poema:
“Si se levantan los vientos de la tentación:
si te arrastran hacia los acantilados de la desesperación...
mira la estrella; invoca a María.
Si están a punto de ahogarte las olas de la soberbia,
la ambición, la envidia, la rivalidad...
mira a la Estrella; Invoca a María”.
            - Los marineros en la actualidad ya no necesitan tanto para navegar mirar a las estrellas. Con la electrónica, con los navegadores conectados a los satélites y a Internet lo tienen mucho más fácil. Pero, ¿necesitan hoy los marineros a la Virgen del Carmen, necesitan a la Estrella del Mar que es la Virgen María? Y nosotros, ¿la necesitamos o no la necesitamos?
            Yo creo que sí; yo estoy seguro de que sí que necesitamos como ayer, como mañana y como siempre la protección de la Virgen del Carmen, de su Estrella del Mar que nos lleve a puerto seguro. Ante tantas dudas y tempestades como tiene la vida, necesitamos ese faro que nos alumbre en medio de las tinieblas y oscuridades. Voy a poner dos ejemplos, pero vosotros podéis poner muchísimos más:
            * Hace un tiempo venía en un autobús desde Madrid y, casi sin darme cuenta, empecé a tararear una canción: “Te necesito como a la luz del sol en este invierno frio ‘pa’ darme tu calor”. Cuando llegué a casa, busqué la canción en Internet para oírla entera, y ya entonces me fijé en su letra. La chica canta que se ha enamorado de un hombre, pero parece que este hombre está casado: “Como quieres que te olvide […]; sí, ya sé que no eres libre; sí, ya sé que yo no debo retenerte en mi memoria”. Pero la canción empieza así: “Como quieres que me aclare si aún soy demasiado joven para entender lo que siento, pero no para jurarle al mismísimo ángel negro que, si rompe la distancia que ahora mismo nos separa, volveré para adorarle. Le daría hasta mi alma, si trajera tu presencia a esta noche que no acaba”. La letra dice que la chica es demasiado joven para aclararse con sus sentimientos hacia un hombre que no es libre, pero –y esto es lo que quiero subrayar hoy, aquí- dice a continuación que no es demasiado joven para hacer un juramento. ¿A quién le hace el juramento? Pues al mismísimo ángel negro, a Satanás. ¿Y en qué consiste su juramento? Pues consiste en que, si le entrega a este hombre, si hace que este hombre se enamore de ella, que deje su matrimonio o hijos, si hace que deje a la otra mujer, entonces esta chica volverá ante Satanás para adorarle y para entregarle su alma. Esta chica está dispuesta a hacer todo esto, porque NECESITA a este hombre. Ese ‘te necesito’ es el estribillo de la canción.
            ¿Qué quiero decir con todo esto? Simplemente quiero decir que estamos en una sociedad y en unos momentos en que queremos mucho o lo queremos todo, pero sobre todo lo queremos YA, pese a quien pese, pisemos a quien pisemos y sin importarnos las consecuencias para los demás y para nosotros mismos. Por eso, afirmo que, ante tanta oscuridad como vivimos, ante tantas señales equivocadas, necesitamos a la Virgen del Carmen, necesitamos a la Estrella de los Mares que nos guíe en esta vida.
            * El viernes pasado, después de escuchar el concierto de la Coral de Tapia en la Casa de la Cultura, coincidimos a la salida nuestro alcalde y yo. Entablamos una conversación y en ella me comunicó Enrique que va habiendo varias bodas civiles en el concejo, a lo que yo le repliqué que, sin embargo, bodas eclesiásticas no había casi ninguna. En definitiva, los jóvenes, o no se casan, o se casan por lo civil, pero no por la Iglesia. Aquella conversación me hundió anímicamente esa noche y la mañana del día siguiente. Pensaba que el trabajo de un sacerdote no es reconocido en su mayor parte, que la fe cristiana se va a extinguir en cuanto falte la gente mayor. Los jóvenes sólo van a querer a los curas para hacerles las Misas de las fiestas, para bautizar a sus hijos y darles la primera Comunión…, y poco más. Pero, el sábado, al terminar de celebrar la Misa en Serantes, la Virgen María acudió en mi ayuda y me dijo: ‘Andrés, mírame a mí. Yo llevé una vida casi escondida durante muchos años, haciendo pequeñas cosas, siendo fiel a Dios en lo pequeño. Sé tú fiel en lo pequeño como yo. Además, has de tener en cuenta que la obra no es nuestra, sino de Dios. Es Dios quien va a hacer todo. Confía en Él’. Y en ese momento, a través de la Virgen María, pues esto me lo confirmó durante el rezo de la novena a las 19,45 horas en la iglesia de Tapia, Dios renovó mis ánimos y mis ganas de seguir luchando y trabajando por la Iglesia, por el mundo, por los hombres. La Virgen del Carmen ha sido una vez más para mí esa Estrella que ha alumbrado mis dudas, mis pesares y desmayos.
            Por estas razones y por muchas más digo y decimos que necesitamos hoy y siempre a nuestra Madre María, a nuestra Estrella del Mar, a nuestra Virgen del Carmen.
            Ya para terminar, quiero recordar aquí y poner en los brazos de la Virgen del Carmen a todos los marineros fallecidos en la mar o fuera de ella, sobre todo aquí en Tapia de Casariego. También quiero recordar a sus familiares, que saben tanto de soledades y de incertidumbres. Y quiero igualmente mencionar a los marineros del ‘Ramona López’: Julio Vijande Rivas, Ramón Noceda Lanza, José Pérez Fernández, Enrique Pérez Marqués, Baldomero Fernández Blanco y Santiago Rodríguez, que se fueron con la Virgen del Carmen el 9 de noviembre de 1960.

Oración a la Virgen del Carmen
SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES
“Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén”
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[1] El monte Carmelo toma su nombre de la palabra ‘Karmel’, que significa ‘jardín’.