ANÁLISIS GP DE RUSIA: !UN POCO DE VODKA POR FAVOR!



 
Apasionante, así definiría el Gp disputado en el nuevo y espectacular trazado ruso de Sochi. Una batalla dantesca entre los hombres de cabeza, lucha sin cuartel tanto dentro como fuera de la pista donde los estrategas situados en el muro  brillaron con luz propia brindando una lección magistral de estrategia que nos permitieron disfrutar de una tremenda carrera con infinidad de matices destacables. Adelantamientos increíbles, constantes salidas del coche de seguridad, luchas internas entre compañeros de equipo, en definitiva una carrera que costará muchos años olvidar y que quedará grabado a fuego en los anales de la F1.

Algunos después de leer esto pensará que tanto motor me afectó al cerebro y me he vuelto loco. Para vuestro descanso deciros que no. Es verdad que todo esto lo he vivido este fin de semana pero me faltó comentaros un pequeño detalle que quizás carezca de importancia, estaba hablando del Gp de Rusia que montaron mis retoños en el pasillo de casa y sinceramente me pareció mucho más interesante que el visto por la televisión, eso sí, por lo menos me libré de ver a  Putin cada dos por tres.
Si tuviera que resumir la carrera en una sola palabra la tendría clara !Tostón! un verdadero tostón. Ese es mi parecer. Por si ya no fuera poco el añito que llevamos, la ultima incorporación no se queda atrás. El nuevo Tilkódromo, en esta ocasión en Rusia es calcado a una infinidad de pista, todas iguales, con las mismas características, con los mismos colores, con las mismas curvas, con la misma sosería, no sabía si estaba en Valencia, Corea, Abu Davi !no hay nadie más que diseñe circuitos en el mundo! y encima vienen los señores de Pirelli y optan por los compuestos más duros de la gama.  ¡Toma ya! Diversión al poder y para colmo de desgracia, Rosberg pifia la salida y se acabó lo poco que se daba. En fin, entre todos la mataron y ella sola se murió.
El fin de semana siguió el repetitivo patrón de las últimas semanas, los dos Mercedes en la cabeza luchando tanto por la pole como por la victoria final dejando siempre como variante a Bottas o los Red Bull que se mantienen al quite por si alguno de los dos falla. En esta ocasión los alados de descartaron de la ecuación así que sencillamente era cosa de tres.
Queda claro tras la disputas de las últimas citas del calendario que se ha producido una vuelta de tortilla entre los dos gallitos del corral. Parece obvio que el gancho recibido por Nico en Monza le hizo daño, pero no fue nada comparado el directo de Lewis le atinó a su mandíbula en Singapur que le dejó tirado en la lona. Como buen combatiente que es se levantó del suelo pero visto lo sucedido en Japón y Rusia parece no haberse recuperado aún de las dos envestidas. Lo que antes era un remanso de calma, de saber hacer cuando todo estaba a su favor ahora todo es nerviosismo, errores garrafales y falta de consistencia en la pista. La salida fue buena prueba de ello.
Partían los dos en la cabeza como de costumbre pero Lewis le había ganado la partida en un sábado atípico donde ya se intuía lo que posteriormente veríamos el domingo. No era normal que los pilotos llenaran sus máquinas más de la cuenta para verlos rodar como antaño, con el único fin de vaciar sus tanques y así permitir a sus ruedas conseguir la temperatura óptima de funcionamiento. Con la pole en poder de Hamilton los dos salieron bien cuando las luces del semáforo se apagaron pero Nico consiguió muy pronto el rebufo de su compañero que le precedía y así conseguía superarlo al final de la larga recta de meta, se tiró a por todas en la primera curva y cometió un error que le costó la carrera y casi medio campeonato de no ser por la dureza de las piedras elegidas por Pirelli. 
Podía haber presionado a Hamilton en la primera curva sin pasarle pero dejándole claro que estaba ahí, curva tras curva, vuelta tras vuelta, esperando su oportunidad pero no, decidió arriesgar y pagó las consecuencias. Una cosa es salirte y otra bien distinta es hacerle un plano como un piano a las ruedas delanteras. En esas condiciones  la conducción es imposible debido a las vibraciones que producen. El alemán tuvo que entrar en la primera vuelta a cambiar las ruedas y desde el muro tuvieron claro la estrategia a seguir ya que desde el primer momento el objetivo era llegar hasta el final, eso si, si conseguía conservar las ruedas y digo que si las conservó.
A estas alturas nadie pone en duda de la nula capacidad de previsión que los chicos de Pirelli tienen desde el desastre de las carcasas hace un año. Por aquellas fechas me cansé de  repetir que la mala publicidad creada tras el esperpento del Pirelligate conducirá al suministrador único de neumático a alejarse de las pretensiones de la FIA de fabricar compuestos que  creen espectáculo en pista gracias a su elevado desgaste. Mis temores se han convertido en realidad. Lo realizado por Rorberg en Sochi me recuerda a una F1 “rancia” cuando con los monoplaza podía realizar toda la carrera con el depósito lleno y un solo juego de neumáticos. No quiero que malinterpretéis la expresión. Para muchos aquellos años fueron los mejore ya que se disponía de “amplia” libertad de diseño y las carreras no estaban “manipuladas” con tanto DRS, cambios de ruedas y milongas de esas. Tienen razón pero no es más cierto que había que ser muy aficionado a este deporte para disfrutar de las carreras y todo el mundo no es un gran aficionado. Desde la antigüedad todos buscan espectáculo, el entretenimiento y la diversión  y el deporte del motor no lo es menos. La monotonía produjo un bajón considerable en las audiencias de televisión haciendo que la F1 dejó de ser atractiva a la inmensa mayoría de los mortales y eso no era admisible. Ver a Rosberg dar 56 giros con los mismos zapatos y permitirse el lujo de   hacer la vuelta rápida de carrera a falta de una sola vuelta me recordaba a aquellos años de mi adolescencia cuando amaba al motociclismo y bostezaba con lo demás.
En la vida, ni tanto ni tan poco. Mis palabras servirán de poco pero a mi parecer esa competición que algunos llaman manipulada me resulta más interesante que la anterior. La cosa no está para muchas florituras después del dominio aplastante de las unidades de potencia de Mercedes así que o se vuelven a poner las pilas y utilizan compuestos más blandos para mover un poco el guiso o nos vemos de siesta en siesta cada domingo que toque.
La remontada del germano fue antológica pero carente de emoción. Fueron pasando las vueltas y el personal fue cayendo como fruta madura. La duda que tengo es que, o el W05 es un dechado de virtudes, que lo es y cuida mejor las ruedas que nadie o el resto no se atrevió a realizar estrategias similares. La verdad es que no tenía mucho sentido arriesgar a poner gomas nuevas mucho antes pero viendo del ritmo que mostraba Nico creo que algunos pecó de prudente y Bottas fue uno de ellos.
El finlandés acabando de nuevo en el podio dejando la sensación de poder haber logrado la segunda posición o de haber luchado por ella. De nuevo él y no Massa, ha sacado lo mejor de su Williams que sigue volando en circuitos rápidos pero en esta ocasión la prudencia les jugó una mala pasada. Nadie en el muro creía que las ruedas llegarían hasta el final, menos aún cuando Nico inició una sesión de vueltas rápidas consecutivas que parecían indicar que estaba abriendo el hueco suficiente para luego entrar a boxes y así poder al menos pisar la tercera plaza final. Todo parecía cuadrar, de ahí  los comentarios a Bottas sobre la segura necesidad de entrar de Rosberg de ahí que  se dedicará a conservar ruedas.  Si fue una táctica de despiste me quito el sombrero ante los chicos del muro de  Mercedes, lo hicieron genial aunque soy de los que opina que viendo como el rendimiento no decaía optaron por el camino de seguir adelante sin parar. Cuando en Williams se dieron cuenta de la jugada ya era tarde, la liebre se había escapado de las fauces del galgo.
Lo cierto y verdad es que en esta ocasión Nico solventó sin demasiadas complicaciones una bola de partido que le podía dejar muy tocado para disputar el final del campeonato. Situaciones así te hacen más fuerte, sobre todo cuando todos parecen darle por muerto. Es cierto que en cuatro carreras ha pasado de estar muy por delante de su compañero a estar 14 puntos por detrás pero no hay que perder el norte, restan tres Grandes Premios que valen como cuatro y la tortilla se puede dar la vuelta en cualquier instante.
De Lewis ¿qué decir? Solamente que mejor imposible. Cuando todo le sale bien es feliz, rápido, constante y sin fallos, en definitiva el mundo es maravilloso para él, pero estamos es un momento crítico de la temporada y cualquier error o avería mecánica le puede desconcentrar y ya sabemos que en esas situaciones cómo se las juega Caballo Loco. Desde el accidente de Spa todo son alegría pero las rachas igual que empiezan se pueden acabar.
La gran sorpresa del fin de semana ha sido volver a ver a McLaren delante, próximos a la cabeza y ya son dos. El ritmo de Button en las tandas largas de los libres augura una buena adaptación del coche a la pista como así fue y los dos pilotos entraron en los puntos con una solvencia pocas veces vista hasta ahora. Parece que aunque tarde hayan encontrado la tecla para hacer competitivo al motor Mercedes y eso se nota. Qué casualidad que suceda estos después de alguna que otra rajada. 


Los que no tienen enmienda son los de siempre. Enésimo desastre (esta vez en boxes) de Ferrari.  Fernando terminó  sexto a pesar de la magnífica salida y pudo haber luchado por la cuarta plaza pero ya sabéis, el caballo cuando se vuelve flaco también padece los mismos problemas que el perro. Si esta es la manera de intentar obtener la tercera plaza del campeonato de constructores que venga dios y lo vea. Como  dijo Fernando, si dura el mundial un poco más les pasa hasta McLaren.
La guerra dentro del equipo sigue abierta y las opciones parece que cada día se van aclarando más. Según parece Fernando confirmó  a la cadena NBC que en 2015 no conducirá ningún coche que incorpore un motor Mercedes, algo que de ser cierto nos elimina de la ecuación a la propia Mercedes, a Williams y a Lotus. Así las cosas o corre con  McLaren o “descansa” un año entero  aunque como el dice tiene contrato firmado con Ferrari un año más y el resto serán rumores. Puede que sea una estrategia para poner nervioso a Vettel que según cuentan algunas fuentes su contrato con los italianos especificaba que no quería al español sentado en el mismo equipo. ¿Por qué será?
Me hace gracia escuchas de algunas fuentes inglesas decir que los responsables de Ferrari están artos de la actitud del asturiano y fueron ellos los que tomaron, por así decir la iniciativa para que supuestamente salga del equipo. Es normal, cualquier persona con dos dedos de frente haría lo mismo que la directiva roja. Yo sin ir más lejos, cuando he tenido algún empleado que ha rendido como el mejor, que me ha solucionado infinidad de problemas, y encima mostraba aptitudes innatas para la venta que llenaban el cajón de mi caja registradora,  yo personalmente en gratitud a todo ese trabajo bien realizado les preparaba el finiquito y les abría las puertas de mi negocio para que se marchara. Es lo lógico ¿no? Pues sí, para algunos es lógico quedarse con Kimi que hace “mal” su trabajo o al menos no rinde como de él se esperaba  y despedir al que te ha salvado infinidad de ocasiones del ridículo más absoluto. !Cuántas jilipolleces hay que escuchar o leer en esta vida!
Sobre el estado de salud de Bianchi solo comentar que por desgracia no hay noticia y eso es sinceramente la peor de las noticias.
En fin, no hay nada que con tres copazos de Vodka no se solucionen. Tres carreras tres las que restan poner el broche final a todos estos culebrones y de paso a un campeonato que nació con aspiraciones de ser emocionante y al paso que van marcando los meses ya resulta un poco pesado y monótono por no decir aburrido. Esperemos que el 2015 sea más movidito aunque me temo que o se ponen todos de acuerdo y derriban el muro de la congelación de los motores o tendremos Mercedes para rato, ero eso será otra historia.