RESPETO

  Como modesto pero asiduo practicante  del apasionante mundo del ciclismo hay muchos preconceptos que a lo largo de la vida uno ve y escucha sobre los practicantes de este deporte.
Todo surge tras la noticia del atropello de Iñaki Lejarreta no por ser más o menos conocido que otro fallecidos en las carreteras, la mayoría anónimos sino que  me hizo recordar la dimisión de Perico Delgado del Consejo Superior de Tráfico al estar en desacuerdo con la política de actuación en Tráfico con respecto a los ciclistas que, básicamente, se resume, según sus palabras, en tomar medidas que alejen las bicis de la calzada.
Reconozco que en esta viña del señor hay de todo y las  barbaridades que hacen algún que otro compañero de ruta  a veces se le pone a uno los pelos de punta pero una cosa es eso y otra bien distinta es que todos pequemos de lo mismo. 

Es lo que tenemos, muchos nos tachan de locos....la verdad es que en parte sí lo somos ya que levantarte un domingo, en mi caso en único día libre de la semana a las 7 de la mañana para hacerte cuatro horas de ruta con lo bien que se está en la cama es de locos pero tiene mandangas que todos los problemas los causamos nosotros y te fastidia. No encontramos en un país que a pesar de la gran cantidad de aficionados practicantes que se encuentra uno por la rutas no está dotado de unas infraestructuras adecuadas para su práctica y las comparaciones son malas pero si mira uno a los vecinos del barrio como son Alemania, Bélgica, Holanda con climas tremendamente adversos para su practica nos encontramos con envidiables carriles para bicicletas por todos los rincones, en las ciudades, en las carreteras y el respeto que el pueblo tiene hacía todos los practicantes es, lo dicho, envidiable. Aquí la culpa siempre las tenemos nosotros y lo digo por experiencia. Suelo moverme asiduamente por mi ciudad en bicicleta donde o bien no existen carriles y se tiene que subir uno a la acera para evitar ser atropellado y aunque haya energúmenos que no respetan a los peatones la inmensa mayoría sí lo hace pero se nos mira mal o si paseas por los pocos carriles adaptados para nosotros, parece tener un imán para los peatones, que dicho sea de paso un alcalducho muy conocido de esta bendita tierra para crearlo lo único que hizo fue pintar  una franja roja sobre la acera. Normalmente te encuentras a la gente que pasea por ellos cuando en algunas zonas el acerado consta de 5 metros para ellos, eso sí, no se te ocurra decir nada que puedes salir linchado. 

De ruta.
Lo malo de esto es que no parece haber cambios y la gente sigue muriendo en la ruta. Algunos de mis sufridos compañeros pertenecen a la benemérita y comentan que quieren introducir mayores medidas de seguridad para nosotros entre ellas el uso obligatorio, tanto de día como de noche de chalecos reflectantes y posiblemente necesidad de ponerle luces a las bicicletas que siempre estarán encendidas. Ante la propuesta  le dije yo ¿para qué coño queremos luces si cuando nos atropellan no ven al ciclista? ¿acaso van a ver las luces? En fin, parece que las cosas se hacen pero muy despacio, cada día hay más kilómetros de carriles pero sobre todo hay que concienciar a los conductores que somos el elemento más frágil cuando circulamos por carretera y que nos tengan respeto, mucho respeto y sobre todo cuidado, mucho cuidado respetando el metro y medio reglamentario y que perder 10 segundos en un  viaje bien vale una vida y eso ya nunca se recupera.

Domingo IV de Adviento (C)



23-12-2012                             DOMINGO IV DE ADVIENTO (C)
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            Ya estamos en el último domingo de Adviento. El otro día, desde Alemania, me escribió una persona para decirme que le había encantado la historia de Michela, pero que seguro que había más… Le contesté que tenía toda la razón y le remití el resto de la historia por correo electrónico. Como hoy viene muy a cuento, he pensado en narraros lo que el otro día ‘se quedó en el tintero’ de la historia de Michela y así la podemos compartir todos y aprovecharnos, espiritualmente hablando, de las maravillas que Dios hizo y hace en ella. Lo sucedido a Michela está perfectamente entroncado con dos palabras de las lecturas de hoy: Una de la carta a los Hebreos: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad y otra del evangelio, cuando Isabel le dice a su prima María: Dichosa tú que has creído. Y es que, efectivamente, estas dos palabras se cumplieron en Michela y querría que también lo hicieran en nosotros. Recordad el final del relato anterior, cuando Michela llegó a la casa de Chiara para matarla por orden de la secta satánica y allí se quedó. Escuchemos cómo sigue el relato:
Ahí comenzó mi camino. Mi camino de sanación, un camino en el que nunca nadie antes pudo sanar mis heridas, y donde sí que las pudo sanar Jesús. Pero pasado un tiempo, hubo una herida que no había podido sanar. Esa herida era la falta de una madre, porque a mí me faltaba una madre. Me faltaba en Navidad, cuando todas las madres telefoneaban a las demás y yo no recibía una llamada. Me faltaba el día que celebraba mi cumpleaños... Esa ausencia de mi madre, cada vez que pasaba esto, reabría las viejas heridas y había que empezar de nuevo. Un buen día, a Chiara se le ocurrió enviarme a un centro de ayuda para la vida. Se me había encargado abrir una casa de acogida para madres solteras y jóvenes embarazadas con riesgo de someterse a un aborto por miedo o por dificultad. Allí las podríamos acoger. Pero al poco tiempo empecé a recoger un grito de dolor. Era el grito de dolor de aquellas mujeres que habían abortado y que me decían: ‘¿Sabes? Hoy tendría un hijo de ocho años, pero lo llevé a matar’. Por las noches llegaba a casa y me ponía delante de Jesús, en el sagrario, y le entregaba todo ese dolor que llevaba de las mujeres. Una de esas noches, empecé a escuchar en mi corazón: ‘Michela, si hoy existes tú, es porque tu madre dijo sí a la vida’. Os tengo que decir que, cuando se experimenta la misericordia de Dios, la primera cosa que se aprende es a no juzgar. Y yo no tenía ningún derecho de juzgar a mi madre. Porque, si una madre llega a abandonar a un hijo, es porque hay un gran dolor.
En ese momento comenzó a despertar en mi interior la necesidad de buscar a mi madre, no para juzgarla ni regañarla, sino para darle las gracias por mi vida. Después de las investigaciones pertinentes localicé a mi madre. Comenzamos a telefonearnos, y un día me sugirió conocernos personalmente. La fecha concertada fue el 2 de Junio de 2004. Esa misma mañana partí hacia la ciudad donde ella vivía para encontrarme con ella. Pocos minutos después de encontrarnos, con una mirada que yo no le deseo ni a mi peor enemigo, mi madre me dijo: ‘Tú para mí no has existido nunca, no has existido hasta ahora, no existes hoy. Sal de mi vida’. Yo no sé qué siente una madre cuando un hijo dice NO a su amor, pero sí les puedo decir lo que siente un hijo cuando una madre le dice NO a su amor… Fue un gran dolor. Regresé a Roma, cogí a Chiara y sujetándola contra un muro le dije: ‘¿Pero yo qué le hecho de malo a Jesús? Trabajo para Él, ¿por qué no me puede ayudar?’
Era una situación dolorosa, de la que era difícil salir, por lo que entonces Chiara me propuso unos días de vacaciones. Yo pensé: ‘Estupendo, me iré a la playa y tomaré el sol’, pero Chiara ya había pensado en todo: ‘Hay un lugar al que puedes ir. Es un pueblo en Bosnia que se llama Medjugorje. Cógete unas vacaciones y vete allí’. Yo le dije a Chiara: ‘A Medjugorje yo no voy, Chiara. Mejor me pagas las vacaciones en Croacia, que está muy cerca y tiene un mar estupendo. Ya cuando esté allí, un día me acerco a Medjugorje. Pero yo no me voy a meter entre las colinas, las piedras y el calor. Eso no son vacaciones’. Chiara me respondió: ‘Te recuerdo que hiciste un voto de pobreza y otro de obediencia. Elige por cual de los dos quieres ir a Medjugorje’. Así que elegí el de la obediencia, y voluntariamente vine a Medjugorje.
Llegué a Medjugorje ¡Me daban una pena los peregrinos! Porque yo pensaba que yo estaba allí porque me habían obligado, pero no entendía por qué ellos no iban al mar, pudiendo hacerlo. En fin, los primeros diez días fueron un desastre. Yo no quise saber nada de peregrinos, ni del fenómeno de Medjugorje, ni de nada. El día decimoprimero, estaba tras la explanada. Estaba tumbada en mi toalla, tomando el sol. Y ahí tirada me vio Marija, una de las videntes. Se acercó a mí y me dijo: ‘Hola, ¿qué haces?’ ‘Estoy esperando a que comience la Misa’. Entonces Marija, sin más, con toda la naturalidad, me dijo: ‘Vente mañana conmigo a una aparición’. En Medjugorje, si no vives el fenómeno, tampoco es que haya mucho que hacer. Mis primeros diez días allí fueron tan aburridos, que por muy absurdo que pareciese, asistir a una aparición suponía algo distinto en medio de aquel aburrimiento, así que el día siguiente aparecí a la hora que me había dicho Marija. Al llegar allí, aquello estaba lleno de gente. Al cabo de unos minutos llegó Marija. Me vio en el jardín, me cogió de la mano y me llevó dentro de la capilla con ella, delante del todo, a su lado. Me llevó hasta allí a rastras y de un empujón me puso de rodillas. Todo el mundo rezaba y yo pensaba: ‘¡Qué buenos todos estos peregrinos, mira cómo rezan!’, pero mi corazón estaba muy cerrado y no quería participar con ellos. Recuerdo el momento en que comenzó la aparición. Todo el mundo se quedó en silencio y Marija se quedó mirando extasiada hacia arriba. En ese momento pensé: ‘Cualquiera desearía estar aquí a su lado, ¿cómo es posible que a mí no afecte?’ La miré a Marija y vi que, sin emitir ningún sonido, movía sus labios. En cierto momento de la aparición ocurrió algo. Y se lo cuenta la persona más racional que existe. Empecé a sentir un calor en el cuerpo. Era un calor que llegaba hasta la punta de mis dedos, hasta mis pies. Era un calor maravilloso. Sentí como si algo me abrazara, me rodeara y me cubriese entera, y entonces ocurrió lo más increíble, y es que sentí como si me hiciesen un trasplante de corazón. Digo trasplante porque sentí como si algo se metía en mi pecho y me arrancara una piedra de dentro. Era un corazón herido, enfermo, y sentí como si me colocasen un corazón nuevo ahí dentro, en su lugar. Subrayo la palabra trasplante, porque no fue un corazón curado, sino un corazón nuevo, que me llenaba de paz el alma, la mente y el cuerpo.
Al acabar la aparición yo no entendía nada de lo que estaba sintiendo, pero era bellísimo. Entonces Marija se levantó e hizo lo que hace siempre. Explicó a todos lo sucedido: ‘He presentado a la Virgen María todas vuestras intenciones de oración. La Virgen María ha orado por ustedes y les ha bendecido’. A todo esto yo seguía de rodillas a su lado. Entonces ella, delante de todos me miró y dijo: ‘La Virgen María ha hecho suyo el dolor de tu corazón. A partir de hoy sólo ella será tu madre’. Desde aquel día hasta hoy he sentido a María en mi vida. La he sentido de una manera muy concreta. He descubierto que cada vez que tengo el rosario en las manos, es María quien me coge de la mano.
Aquella tarde aprendí otra cosa: Era cierto que hasta ese día había trabajado para Dios, pero María quería que yo trabajase con Dios. Y otra cosa bellísima fue que si yo quería ser santa, debía tomar a la Virgen María como modelo de santidad. Os aseguro que eso, para un carácter como el mío, no es nada fácil. No es fácil vivir la obediencia. No es fácil vivir la humildad. No es fácil vivir el silencio de María. El silencio de María bajo la cruz. Pensad que María estaba bajo la cruz. Aquella fue una experiencia bellísima, porque descubrí que el dolor puede ser transformado en amor por la humanidad.
            Conclusiones que nos pueden ayudar de este relato:
            - La conversión no es cosa de un instante y que valga ya para toda la vida. Requiere paciencia…, sobre todo, con nosotros mismos, y decir una y mil veces a Dios: “Aquí estoy yo para hacer tu voluntad”.
            - Una de las formas de sanar nuestras heridas internas y de crecer en santidad es ‘mirarse lo menos posible al ombligo’ y estar más pendiente de los demás. Así, Michela, al empezar a ayudar y acompañar a las chicas embarazadas o que habían abortado se pudo olvidar más de sí para tener más presente las necesidades de los otros.
            - Sólo Dios sana en realidad nuestras heridas. Sólo Él nos enseña a no juzgar a los demás. Sólo Él puede arrancarnos el corazón de piedra y darnos un corazón de carne.
            - Escuchemos a María. Ella nos enseña tantas cosas de su Padre Dios, de su Hijo Jesús, y de su Esposo, el Santo Espíritu.
            - Nunca más trabajemos para Dios. A partir de hoy trabajemos con Dios.
            - Las demás conclusiones…, ya las podéis sacar vosotros mismos.

SET UP DE UN F1: PARTE 1

¿Cuántas veces se me había pasado por la mente investigar sobre este asunto? Muchas, os aseguro, era un gran desconocido para mi. Dos días de trabajos para adaptar el coche a la pista en cada carrera pero realmente no sabía en que aspectos del coche se intervenida y como la curiosidad me mataba intente encontrar algo de claridad sobre el tema.

El objetivo del siguiente artículo es dar una visión general sobre la configuración de los reglajes de un coche de Fórmula 1  y una idea aproximada de la complejidad que cada equipo / piloto tiene que hacer frente a cada carrera. Voy a dividirlo en dos entregas para que no sea tan extenso. Espero que os guste.

Nota: Algunos de ustedes pueden estar más avanzado en los aspectos técnicos de la F1, así que hasta cierto punto puede que esté familiarizado con la siguiente información y que las explicaciones dadas sobre conceptos sean ya conocidos. Como ignorante que soy de todo lo concerniente a la mecánica y demás conceptos de la F1 y tras intentar encontrar artículos que dieran algo de luz sobre el tema con explicaciones fáciles y entendibles y no encontrar mucho, mis artículos están dirigidos sobre todo a los que, como yo quieren encontrar artículos didácticos, de fácil asimilación para salir de las dudas y podamos aprender todos juntos. Espero que os gusten.
 Es probable que a menudo se escuchemos decir a los pilotos después de la carrera que "Por alguna razón, no pudimos conseguir un equilibrio adecuado y con la configuración actual estaba luchando con el coche en cada  curva rápida o lenta".
Sabemos que en cada carrera los equipos buscan la mejor configuración del coche, intentando que esté equilibrado pero realmente son dos conceptos distintos, configuración y equilibrio. ¿Que quiere decir esto? No necesariamente una buena configuración del coche produzca equilibrio y estabilidad, esa sería la perfección pero en la vida esto sucede pocas veces. Es muy común que los ingenieros intenten superar ciertas deficiencias de su diseño, por ejemplo, corriendo "las alas" de los alerones para compensar la falta de carga aerodinámica pero como contrapartida siempre habrá otra parte del coche que quede afectada, por ejemplo comportándose mal en las rectas, perdiendo por tanto el equilibrio.
Es un tema muy complejo ya que una determinada actuación en la configuración del coche suele traer consigo una afectación en otra parte. Realmente un coche es como una gran balanza, se puede añadir peso en un plato pero afectará al otro. Encontrar el equilibrio es lo que se busca, otra cosa es que se encuentre.
¡Entremos en detalles acerca de los ajustes en la pista.
Neumáticos – Hay dos aspectos importantes a configurar, la primera es la búsqueda de las temperaturas óptimas de trabajo que en función del compuesto oscilan entre los 90 º C a los 125 º C.

 Hacer trabajar las ruedas a temperaturas más altas de las recomendadas generan un desgaste acelerado de los mismos con la consiguiente merma de duración  y facilitando la aparición de unas “ampollas” en el neumático, el famoso Blistering.

 En el otro lado, las bajas temperaturas de los compuestos que traen consigo una pérdida importante de agarre de las ruedas que impiden conseguir un buen ritmo de carrera. Por tanto, las gomas no alcanzan su punto óptimo de funcionamiento con la consiguiente deficiente adherencia.
La presión es el segundo aspecto a configurar. Por lo general, los neumáticos se llena con una mezcla especial de aire rico en nitrógeno, diseñado para reducir al mínimo las variaciones en la presión de los neumáticos con la temperatura ¿por qué? sencillo, al aumentar la temperatura el gas dentro de la rueda tiende a expandirse y esa expansión trae consigo un aumento de la presión dentro del neumático. La mezcla  mantiene la presión normal más tiempo que lo haría el aire. El fabricante de neumáticos proporciona a los equipos unos límites de variación, siendo los ingenieros de carrera los encargados de decidir cuáles serán los elegidos ya que los valores incorrectos puede simplemente arruinar el rendimiento del coche.
 Ejemplos. Rodar con menos de presión que la recomendada: el neumático al estar algo deshinchado tiene una mayor superficie de contacto con la pista, con lo que el desgaste sufrido es mayor y  hasta un 20% más rápido y trae otra consecuencia, al tener más superficie de contacto se incrementa el consumo de combustible del coche debido al rozamiento.

Si por el contrario, hinchamos las ruedas en exceso, nos encontraremos con un neumático que se desgasta más por la banda central y tiene un menor agarre.
 En ocasiones, con las presiones recomendadas el coche tiene un carácter subvirador o sobrevirador. Existe la posibilidad de corregir levemente estos efectos, con el simple hecho de variar ligeramente las presiones.
Un número típico presión promedio sería de 19 psi.
Os dejo este enlace de un vídeo que muestra claramente estos efectos.
http://www.youtube.com/watch?v=VUkOW3Cyntg
  SUSPENSIONES
Hay un par de ajustes y términos que me gustaría destacar: Camber, caster, toe, trasera y altura delantera y el rastrillo.
-Angulo de inclinación o caída de las ruedas, en ingles el Camber. Esta es la medición del ángulo entre el eje vertical de las ruedas y el eje vertical del vehículo visto desde la parte delantera. Con una imagen se aclara rápidamente el concepto.
 Un Camber negativo significa simplemente que las dos ruedas se inclinan hacia adentro en la parte superior y si es positivo pues sería la parte inferior de la rueda la que hacia afuera. Así, por ejemplo un valor de -3 grados nos indica que las ruedas se inclinan hacia adentro en 3 grados respecto a la línea central.
La función del Camber es la de distribuir el peso del vehículo sobre la superficie de los neumáticos para evitar el desgaste desigual en los mismos.
Red Bull prefieren trabajar con ángulos  de caída de las ruedas  muy negativos (-4)  que junto a unos niveles bajos presión de las ruedas delanteras hace que la superficie de contacto entre la goma y el asfalto sea grande, lo cual le da más tracción y más estabilidad en curva. Al tomar las curvas, las fuerzas laterales a las que se ve sometido el neumático le dan una ganancia de camber positiva, es decir, las ruedas se ponen un poco más rectas ganando en prestaciones. En el tren trasero también trabajan con inclinaciones pero son menores, no sobrepasando los valores de +/- 1.
Imagen que muestra el Camber del Red Bull.
 - Caster  o Ángulo de avance- Ese es el ángulo al que está inclinado el eje de pivote de dirección hacia adelante o hacia atrás de la vertical, como se ve desde el lado. Sólo echar un vistazo a cualquier rueda de carro de compras para entender de qué se trata.
 Dicho ángulo proporciona aplomo a la dirección, pero no puede tener una medida cualquiera: si es demasiado pequeño, ésta pierde precisión. Por el contrario, cuando es excesivo, puede ocasionar que se produzcan "tirones" en el volante. En el diseño de la geometría de una dirección, el ángulo de avance y la inclinación del pivote van ligados.  Por tanto esta inclinación del angulo pretende aumentar la estabilidad de marcha del coche, es decir, hacer que por cualquier desplazamiento, voluntario o no, de las ruedas en marcha rectilíneas y las acciones dinámicas sobre las mismas tiendan a llevarlas a la posición inicial. Los equipos suelen utilizar configuraciones que varían entre los 9 a 12 grados, por ejemplo.

- Toe – Bueno, para este concepto vamos a imaginarnos que las ruedas del coche son como nuestros pies. Si los miramos desde arriba, los pies  suelen estar paralelos los dos, es decir los dedos están más o menos a la misma distancia que los talones. En un coche pasa igual, las dos ruedas suelen estar paralelas. ¿En el caso de que no tengamos las ruedas paralelas? Pues tenemos dos opciones, una el Toe-inuna condición en la cual la parte delantera de dos ruedas (sería los dedos de nuestros pies) se encuentran con un ángulo ligeramente hacia el interior de manera que están más cerca que el talón. Toe-out se refiere a la condición opuesta -- los toes de las ruedas se encuentran con un ángulo ligeramente hacia el exterior de manera que están más apartadas que los talones. Un severo toe-in o toe-out causa desgaste desigual y excesivo de manera que un lado de la huella se gasta más rápido que la otra.
 El ajuste de Toe afecta el manejo del vehículo en las curvas. Toe-in produce subviraje, es decir, el piloto quiere trazar una curva y ve que las ruedas no giran más al ir por una curva y otro inconveniente sería que las huellas del neumático se gastará comenzando de los bordes exteriores. Toe-out conlleva a un  Sobreviraje en una curva, es decir gira bruscamente y los trompos se pueden producir fácilmente y el desgaste comenzará desde el interior.
Cada vehículo tiene especificaciones para camber, caster y toe las cuales deben ser seguidas con precisión. Una inapropiada alineación no solo causa una dificultosa maniobrabilidad y desgaste prematuro, también reduce la eficiencia en el consumo de combustible.


Dejaremos  para el siguiente articulo el análisis sobre la durezas de las suspensiones y algunos elementos interesantes más, pero eso será otra historia aunque os dejaré una perla, los datos de pantalla desde el muro donde se ven los distintos datos del Lotus de Kimi, interesante ¿vedad?.






EL MEJOR PARA LOS JEFES DE EQUIPO

Mucho hemos discutido en los artículos de los méritos de unos y de otros. Indistintamente de lo aficionado que sea cada uno a un determinado  piloto hay méritos que sobrepasan lo meramente subjetivo para convertirse en objetivo y este es el caso. Nadie podrá negar ahora la imparcialidad de los jefes de equipo a la hora de realizar las votaciones.
Los jefes de equipo de las escuderías de Fórmula 1 han votado al mejor piloto de 2012 en la encuesta anual que realiza Autosport y este año ha sido Fernando Alonso –al igual que en 2010- el que ha obtenido el mayor reconocimiento tras una temporada casi perfecta pese a perder el Título en los últimos compases del curso.
Como cada año cuando acaba la temporada, Autosport realiza una encuesta entre los jefes de equipo para que digan quién ha sido, desde su punto de vista, el mejor piloto del año. Cada uno ha tenido que elegir su Top Diez particular, el cual ha sido secreto para evitar problemas, otorgando los puntos correspondientes al sistema actual que se utiliza en los Grandes Premios: 25-18-15-12-10-8-6-4-2 y 1 puntos.
El resultado ha dado a Fernando Alonso como el elegido por los responsables de los equipos, con una holgada ventaja -71 puntos- sobre su inmediato perseguidor en esta clasificación, Sebastian Vettel -que se llevó este galardón en 2009 y 2011-.
Cabe destacar la tercera posición de Lewis Hamilton pese a los problemas constantes que ha sufrido este año con McLaren, algo que premia sus esfuerzos por hacerlo bien esta temporada con un monoplaza rápido, pero poco fiable.
Por su parte, Kimi Raikkonen se ha visto desplazado a la cuarta posición por tan solo un punto, lo cual no empaña la temporada de su regreso a la Fórmula 1 en la que ha terminado tercero de la general y ha sido el único piloto que ha finalizado todas las carreras.
Jenson Button, Mark Webber, Nico Hulkenberg, Nico Rosberg, Sergio Pérez y Felipe Massa (por este orden) completan los diez primeros de los jefes de equipo de Fórmula 1 en este 2012.

Top Ten Autosport de los jefes de equipo 2012

1. Fernando Alonso 269 puntos

2. Sebastian Vettel 198 puntos

3. Lewis Hamilton 177 puntos

4. Kimi Raikkonen 176 puntos

5. Jenson Button 104 puntos

6. Mark Webber 66 puntos

7. Nico Hulkenberg 50 puntos

8. Nico Rosberg 30 puntos

9. Sergio Pérez 30 puntos

10.Felipe Massa 27 puntos
Por Andrés Méndez/caranddriverthef1.com.

Domingo III de Adviento (C)



16-12-2012                             DOMINGO III DE ADVIENTO (C)
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
- Hoy celebramos el tercer domingo de Adviento; comúnmente se le llama el domingo del ‘gaudete’, es decir, del ‘alegraos’. Las dos primeras lecturas que hemos escuchado nos exhortan a la alegría; pero no a la alegría que nace del vino, de una fiesta con baile, del que se goza por la victoria de su equipo de fútbol; ni siquiera dichas lecturas se refieren a la alegría del que le ha tocado la lotería o la quiniela. Cristo Jesús nos invita a una alegría más profunda: es la alegría del corazón, la que nos viene directamente de Dios. Es de este tipo de alegría de la que se nos habla el profeta Sofonías: “Alégrate y gózate de todo corazón. El Señor se goza y se compla­ce en ti, te ama y se alegra con júbilo”; o S. Pablo: “Estad siempre alegres en el Señor. Os lo repito: estad alegres”. Pero sólo podemos estar alegres de verdad, si es el Señor mismo quien nos lo concede.
- Bautizados con fuego:
1) En el evangelio de hoy el protagonista es Jesús, y quien nos habla de Él es San Juan Bautista. Entre las cosas que dice éste de Jesús, voy a destacar éstas: Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga. En otras ocasiones ya os he hablado del Espíritu Santo: de sus dones y de sus frutos. Hoy quisiera profundizar un poco en lo que dice San Juan Bautista de que Jesús nos bautizará con fuego. ¿Qué quiere decir esto? ¿Tenemos experiencia algunos de nosotros de haber sido bautizados con fuego? ¿Y de haber sido bautizados con Espíritu Santo? Si las respuestas son negativas a las dos preguntas…, entonces, ¡vamos mal!; creo yo.
2) En muy diversas ocasiones y lugares he dicho ya que la fe cristiana no consiste en observar una serie de ritos religiosos en nuestra vida: la mera asistencia a la Misa, a novenas, a peregrinaciones, a procesiones… La fe cristiana no consiste simplemente en tener una determinada moral: no robar, no criticar, no tener rencor, no ser soberbio, no pecar contra la castidad, no ser envidioso… La fe cristiana no consiste en creer determinadas doctrinas: en la Santísima Trinidad, en la virginidad de María, en los siete sacramentos, en la resurrección de los muertos, en Jesús como verdadero Dios y como verdadero hombre… La fe cristiana consiste, nada más y nada menos, que en un encuentro personal entre Dios y nosotros.
3) Tener ese encuentro personal con Dios es lo mismo que decir que hemos sido bautizados con Espíritu Santo y fuego. Dos ejemplos de sobra conocidos son el acontecimiento de Pentecostés sobre los apóstoles (Hch. 2, 1-6. 15-21) y la conversión de San Pablo (Hch. 9, 1-8). Pero el ejemplo que hoy quiero comentar es el de un bautismo ‘a fuego lento’. Se trata del caso narrado por el mismo Jesús en la parábola del hijo pródigo: Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo: ‘¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!’. Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros’. Entonces partió y volvió a la casa de su padre (Lc. 15, 14-20). Dios permitió que el hijo pródigo gastara de mala manera sus bienes. Quien tiene bienes (de cualquier tipo) y tiene su corazón asentado en ellos, no escucha a nadie, y a Dios menos todavía. Habiendo gastado todo, el hijo “comenzó a sufrir privaciones”: primero sufrió las privaciones materiales por no poder comer, vestirse, dormir bajo techo... Después sufrió las privaciones de las amistades, que ya no estaban con él, pues ya no tenía dinero. También sufrió las privaciones de la soledad, del desprecio, de la incertidumbre, del miedo, de la humillación, de la impotencia, de la suciedad... Todo en lo que el hijo pródigo confiaba le había desaparecido. Se veía en un estado como nunca se había visto. Empezó a mirar y a ver el mundo desde otra perspectiva. El hijo pródigo estaba siendo bautizado con fuego. El bautismo de fuego es puesto por Dios en nuestros corazones para ser avivado y quemar la “paja” de la inmadurez. Como la paja es inevitable hasta que madura el trigo, asimismo hay un fuego que consume la escoria, la vanagloria, el protagonismo, las motivaciones egoístas… ¡Gracias a Dios por el bautismo de fuego que nos da para incinerar todas estas imperfecciones! El bautismo con fuego quema y deshace el pecado, la sordera y la ceguera en los que estamos inmersos. El bautismo con fuego saca a la luz tantos dones, regalos, talentos y cualidades que estaban sepultadas bajo nuestros egoísmos, soberbias, intereses malsanos… El bautismo con fuego quema la hojarasca y deja a la vista el corazón y el espíritu que un día Dios nos había regalado.
4) Dice el libro del Eclesiástico: “Después surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha”(Eclo. 48, 1). O el mismo Jesús nos dice en el evangelio: “He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviese ardiendo!” (Lc12, 49). Dice igualmente el catecismo de la Iglesia Católica: “Como el fuego transforma en sí todo lo que toca, así el Espíritu Santo transforma en vida divina lo que se somete a su poder” (CIC 1127). El bautizado con fuego es transformado él mismo en fuego y así puede también él quemar a otros. Como una colilla en medio del monte es capaz quemar miles y miles de hectáreas, un bautizado con fuego por Jesús y por su Santo Espíritu puede ‘quemar’ con ese mismo fuego a los que le rodean. A ninguno de nosotros nos gusta arder ni que nos quemen, pero en ello está nuestra vida. Tantas veces echamos agua a los fuegos que Dios nos acerca, pero, quienes, finalmente, se dejan quemar y quienes queman, serán reunidos en el granero de Dios: el Reino de los cielos. Quienes no quememos ni nos dejemos quemar, entonces sí que, como dice el evangelio, arderemos al final de los tiempos “en una hoguera que no se apaga. Sobre esto último San Pablo tiene un texto precioso para meditar en esta semana: “El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo. Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: la obra de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio, que se revelará por medio del fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. Si la obra construida sobre el fundamento resiste la prueba, el que la hizo recibirá la recompensa; si la obra es consumida, se perderá. Sin embargo, su autor se salvará, como quien se libra del fuego. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y vosotros sois ese templo” (1 Co 3, 11-17).