No me defraudó el Gp de Mónaco de F1 2014. Las expectativas eran fundadas y se cumplieron. El sobresalto que supuso la comunicación de Hamilton fue suficiente para despertarme del letargo en el que estaba sumido pero no porque esperara movidas extrañas al final, la causa fue mas bien profesional. Escuchos la palabra “problemas visuales” y ya estoy en alerta. Es lo que tiene ser optometrista.
Concluyo la enésima carrera en Mónaco y ante la falta de competitividad que se está produciendo en el mundial, habrá que buscar otros puntos de interés para mantener el entusiasmo de la competición. Cual sálvame deluxe se tratara habrá que ir dedicando cierto tiempo a desgranar los bajos fondos que empiezan a mostrarse dentro del equipo Mercedes. Una vez que está claro que el mundial 2014 va a ser cosa de dos, empiezan a mostrarse las primeras luchas internas dentro de la escuadra alemana para conseguir las mejores posiciones.
Se acabó el buen rollito. Como siempre se ha dicho, tu compañero es tu más directo rival y si tienes un misil que te puede conducir a la gloria, deja de ser rival para convertirse directamente en tu mayor enemigo. Después de lo visto en la calificación del sábado la cosa está más que calentita entre Nico y Lewis, asumiendo que la temperatura seguirá aumentando a medida que vayan pasando las carreras. Gran parte de la culpa la tiene el ingles. No hay mayor forma de menospreciarse a uno mismo que acusar a otro de tener un “estatus superior”.
No puedo con esas cosas. La chulería se me atraganta y la verdad, no suelo digerirla demasiado bien. La soberbia me sobra. Sentirte superior por el simple hecho de haber llegado alto partiendo desde más abajo no hace más que desmerecer el esfuerzo de los demás y de paso, a mí parecer, ensuciar el suyo propio. Nico está donde está por méritos propios. Sería conveniente recordarle al bocazas de Hamilton que por el simple hecho de tener un padre campeón, no es factor determinante para que su descendencia también lo sea y no elimina de un plumazo las ansias de ganar a nadie. En fin, no merece la pena entrar más en el asunto pero estas declaraciones fueron, seguramente el detonante de lo que sucedió el sábado aunque las aguas venían ya sucias desde hace algunas semanas después de conocer que primero Nico en Bahrein y posteriormente Lewis en Barcelona utilizaron deliberadamente y sin permiso previo por parte del equipo unos mapas de motor que tenían prohibido usar en el coche para intentar superarse en dichas carreras.
Pronto empiezan los juegos sucios entre los dos. A nadie le sorprende este tipo de maniobras cuando vienen de la mano de Hamilton. Tiene mucha experiencia y si no que se lo pregunten a Fernando después de lo sucedido en Hungría 2007, la diferencia es que en esta ocasión no tendrá a su favor la prensa alemana como si encontró en aquel entonces a todos los periodistas patrios que hicieron gran parte del juego sucio. No os hagáis ilusiones, tampoco en esta ocasión estarán callado pero la diferencia es que, en esta ocasión, ni el equipo es ingles, ni su jefe tampoco.
De Rosberg me sorprende más, sobre todo cuando fue el primero en realizarlas pero toda esta historia tiene que terminar por fuerza mal. La libertad que la casa matriz da a sus pilotos para poder competir es loable y sana para esta competición pero llegados a este punto, pronto, muy pronto veremos que pasarán de las palabras a los hechos y me temo que en alguna carrera los dos coches no pasarán a la vez por alguna curva. Estuvo muy cerca de ocurrir en Bahrein de no ser por la pizca de cordura que puso el alemán pero con las nuevas circunstancias, no creo que vuelva a ceder un milímetro.
Como es sabido, obtener una buena posición en parrilla te facilita mucho la tarea a la hora de conseguir la victoria. Todo se potencia cuando la igualdad entre los dos pilotos es máxima en esta pista y claro, algunos por una pole pueden llegar a matar, o en este caso, jugársela a tu compañero.
Antes de nada, yo quiero mojarme. A mi me pueden contar lo que quieran. No he visto la telemetría, ni trescientas veces la pasada de frenada. No me hace falta. Yo no sé qué pensaréis, me gustaría saberlo pero en mi modesta opinión Nico, como dicen en mi tierra, se la metió doblada a Lewis y el muchacho, que de tonto tiene poco no se lo tomó demasiado bien.
¡Ves Lewis!, esa es la ventaja de vivir en esa bendita tierra y no en un barrio humilde de Inglaterra. Un día el rubiales iba de paseo con su Pandita camino de la panadería en busca del pan y claro, la mente que nunca está quieta te juega buenas/malas pasadas. Cuando pasaba por Santa Devota le llegó un momento de iluminación y ¡zas! surgió la idea. Está claro que la historia no surgió así pero si estoy seguro que la maniobra la tenía muy bien ideada y preparada. La escusa de que iba al límite se la puede creer quién quiera pero antes de llegar al punto de no retorno empezó a hacer unas cosas muy raras antes de clavar los frenos. Después de pasar el gran bache, en una zona más o menos recta ¿empiezas a girar el volante de lado a lado? No me lo trago y si a eso unimos un dato que a muchos se le ha pasado de largo, menos todavía. Si la pista en Montecarlo mejora con el paso de los minutos y todos intentan salir lo más retrasado posible para encontrarla en las mejores condiciones ¿qué casualidad que Nico fuera de los primeros en iniciar el segundo intento? Curioso ¿Verdad? Para ser sincero el muchacho realizó la maniobra a la perfección y dejó la patata caliente en manos de los comisarios que no se atrevieron a sancionarle. Lo de Schumi de hace algunos años fue demasiado descarado y su pupilo perfeccionó la técnica pero ojo, como sucede en la justicia, creará jurisprudencia. Veremos como a partir de ahora más de un espabilado realizará una maniobra similar cuando se vea con la pole después del primer intento. Tiempo al tiempo.
La bandera amarilla nos impidió conocer realmente cuál era el potencial de cada contendiente. Nadie les hubieran molestado en su lucha por la pole pero si tengo dudas sobre las posiciones de los perseguidores. En esta ocasión más de uno se libró de un mal trago.
La carrera tuvo muy poca historia, la salida y poco más. Como suele suceder en el principado toda la lucha se centra en poder pasar a tus rivales en la arrancada o en boxes pero con unos compuestos tan duros esta opción, por desgracia estaba muy limitada. Una sola parada y pare usted de contar y si encima, coincide con la salida del coche de seguridad, apaga y vámonos. Con estos factores la salida ganaba importancia, de ahí que todos intenten encontrar un hueco abierto que te pueda llevar a gloria. Nico no es un piloto que destaque en las salidas pero en esta ocasión no flaqueó y su compañero, que iba con el cuchillo entre los dientes nada pudo hacer para superarlo. Mejor fortuna tuvo Kimi que tras una magnífica arrancada de los dos Ferraris no se vio taponado como Fernando por los Red Bull y pudo adelantar dos posiciones. Vettel le ganó la partida a su compañero para situarse tercero pero pronto se dio cuenta de que este domingo tampoco iba a ser su día. Después de la salida del safety-car, el alemán sintió que algo no andaba bien en su coche. Efectivamente, un problema en el turbo lo dejó tirado. Un rival menos y Kimi ocupa la plaza dejada.
No sucedió nada de nada en la cabeza a la espera de las paradas. Hamilton presionaba a su compañero pero sabía que serviría de poco. Menos mal que Sutil dio espectáculo con sus adelantamientos en Loewe. ¿Quién dice que es imposible adelantar en Mónaco? El chaval le ha cogido la medida a esa curva y ya lleva un buen saco de pasadas en ese punto. Lo malo de esta historia fue que quién animó el cotarro fue precisamente el que se lo cargó posteriormente. Un trallazo en la trasera de su coche lo mandó al muro justo en la vuelta donde empezarían a realizarse las paradas así que, punto y final a lo que se daba.
La FIA sigue sin acertar con la actuación a la hora de la salida del coche de seguridad. Se tarda mucho en el proceso y en algunos trazados es peligroso. Kimi perdió seguramente el pódium final debido a un incidente con un doblado que le rozó la rueda y tuvo que entrar de nuevo maniobra del Safety.
Una vez aclarada las posiciones pocas variaciones. El incidente visual de Lewis dio algo de interés al final de carrera cuando vio mermada su distancia con Ricciardo tras rodar durante algunas vueltas con la visión de un solo ojo después de que le entrara una mota polvo por una rendija del casco. Daniel apretó de lo lindo para situarse detrás pero una cosa es llegar y otra adelantar.
En fin, lo dicho, poca historia, como suele ser habitual. Lo más destacado del fin de semana, dejando a un lado la guerra civil dentro del equipo mercedes es la mala suerte que persigue a Vettel desde inicios de temporada. Estas averías son un claro reflejo de los problemas que sufrió el equipo en la pretemporada. El coche muestra un potencial tremendo pero los fallos son constantes y hasta ahora pocas veces han afectado a las carreras pero el RB10 sigue teniendo un grave problema de fiabilidad que afectará en un futuro en más ocasiones. Por ahora se libra el sorprendente Ricciardo pero también le tocará. Su actuación en el principado fue destacada. Nos queda la duda de si Vettel le hubiera podido ganar en clasificación. Yo creo que sí pero de no haber sido así, hubiera sido un palo demasiado duro en un circuito donde lo que prima es el piloto. Siempre nos quedará la duda.
Sobre Ferrari decir que el resultado final ha sido una sorpresa. Para ser sincero, esperaba mucho menos de ellos. Han sabido encontrar un buen set up, mejorando la tracción que es fundamental en esta pista y eso ha sido una sorpresa agradable. De no ser por el incidente de kimi seguramente hubieran terminado un escalón más arriba. Cuarto no está mal cuando esperabas verlos luchar por entrar en los puntos. En Canadá se espera un paquete importante para el F14T donde según Allison se dará un paso adelante. Lo malo para los intereses de los rojos es que Ferrari no necesita un paso, le hace falta un gran salto.
También destacar la tremenda carrera de Bianchi. Terminar noveno con un Marusia, sanción incluida es digno de destacar. Ya hace tiempo que lo vengo diciendo, con un desarrollo bueno, el galo llegará alto.
Bueno, hasta aquí lo que se daba. Próximo episodio del culebrón Mercedes en tierras norteamericanas. Por ahora Lauda está actuando de bombero pero a veces echa gasolina a un fuego ya mantienen muy vivo sus pupilos. ¿Saludará Nico a su compañero si gana?¿Terminarán los dos la carrera? Veremos en qué queda la cosa pero promete que será calentita, pero eso será otra historia.
