Hace unos años, cuando Apple presentó el iPhone 4, se generó el famoso caso antennagate. ¿el problema? El cuerpo del iPhone 4, formado por un sólo cuerpo metálico destacaba por su belleza, pero tenía serios problemas a la hora de recibir la señal. Y algo parecido está pasando con los Samsung Galaxy A5 y A3.
Pese a su diseño exquisito con su cuerpo metálico, los dos nuevos smartphones recientemente presentados tienen un problema de recepción de la señal descubierto por los chicos del portal ruso Hitech.
Han hecho una comparativa de recepción de señal entre el Samsung Galaxy S5, con cuerpo metálico pero partes fabricadas en policarbonato, con los Galaxy A5 y A3 con su cuerpo unibody metálico y las diferencias son notables.
Podemos comprobar que el Samsung Galaxy S5 obtiene -82 dBm potencia de la señal, mientras que el A3 alcanza los -92 dBm y el A5 -93 dBm. Esta prueba de potencia de señal la han realizado con una tarjeta SIM del mismo operador y en el mismo lugar, por lo que la diferencia en la recepción de la señal de cada uno de los terminales sólo puede provenir por los materiales utilizados en su construcción.
Evidentemente esta diferencia de señal no tiene necesariamente que notarse en el uso, aunque la cosa no pinta bien. Hay que recordar que el fallo del iPhone 4 radicaba en el uso de antenas exteriores, y al coger el teléfono con las manos desnudas provocaba una interferencia al conectar circuitos separados, generando una disminución notable de la intensidad de la señal.
Habrá que esperar a las primeras pruebas de rendimiento para ver si este problema será notable en algunas situaciones. Además es de suponer que esta gama A con cuerpos metálicos será una prueba de Samsung para finalmente lanzar sus próximo terminales de gama alta con cuerpos íntegros de aluminio. Imaginad el revuelo que habría si el Samsung Galaxy S6 tiene problemas de cobertura. Aunque podrían hacer como Apple y ofrecer una funda y listos, los usuarios de Android somos un bastante más exigentes y no perdonamos los errores tan fácilmente…
