Bienvenidos al glamour, a la ostentosidad, al lujo, al derroche de dinero, a las chicas espectaculares en unos yates más espectaculares aún, en fin, a la carrera que todo piloto quisiera tener en su palmares pero son pocos los elegidos que lo consiguen. Por tanto, bienvenidos a joya del campeonato, Montecarlo donde este fin de semana se disputa el Gp de Mónaco de F1, sexta prueba del calendario.
La verdad es que todo lo pintan muy bonito, sí pero sinceramente, el glamour no lo es todo y para mi es la carrera más aburrida del año, salvo que llueva o pase algo excepcional, normalmente en la vuelta 50 lucho desesperadamente por no quedarme dormido en el sofá, aunque hay que ser positivos, este año con todo el lío de los neumáticos puede que se anime más la cosa y veamos la excepción que confirma la regla.
No dejo de reconocer que es el circuito más difícil del calendario. Estar rodando en una pista tan tortuosa, lenta, estrecha, donde sientes las barreras tan cerca que aumenta la sensación de velocidad y aceleración debe de estresar al más pintado . Los guardarraíles no perdonan los errores y la concentración tiene que ser máxima por lo que estamos ante una de las carreras más difíciles para los pilotos. Es una pista que desgasta al mejor preparado, haciendo que destaquen los grandes pilotos, los que tienen buenas manos, pero el espectáculo queda capado por los mismos elementos que lo hacen espectacular.
Aquí es casi imposible adelantar, solo quedan las estrategias en boxes o algún brutal decaimiento de las ruedas para que se puedan ver alguna en pista, entre los de arriba. Eso es lo malo.
La peligrosidad es la palabra clave para este trazado, tanto para pilotos como para el público. Es un aspecto que ha mejorado tras el brutal accidente de Pérez en el 2011. Se realizaron reformas en la pista para eliminar los principales puntos negros del trazado, sobre todo en la bajada del túnel, con su zona de frenada y la escapatoria de la nueva chicane, el punto en que el Sauber se estrello contra las barreras de espuma. Se modifico la pista para eliminar un bache en esa zona, se retraso el muro unos 14 metros y pusieron una nueva capa de material abrasiva y antideslizante para reducir rápidamente la velocidad de un coche en caso de tomar la escapatoria. En fin, intentar parchear algo que es imposible parchear. Siendo sincero Montecarlo no es una pista apta para correr con los F1. La presencia del coche de seguridad es casi segura a lo largo de la carrera, pero el dinero es el dinero y qué importa la seguridad, podríamos llevarnos el trazado de Mónaco a otro lugar del mundo, quitarle las barreras, los guarda raíles, y convertirlo en el circuito más seguro del mundo, con escapatorias amplias y asfaltadas, donde los pilotos puedan pasarse de frenada, marcharse fuera de la pista y regresar a ella con el coche intacto. ¿Pero dónde veríamos la diferencia entre los buenos pilotos y los excepcionales?
En lo técnico, el circuito de Montecarlo tiene un total de diecinueve curvas en su poco más de tres kilómetros de longitud. Esa distancia le convierte en el trazado más corto del campeonato y al que más vueltas tendrán que dar los pilotos en el Gran Premio, 78, a pesar de que la distancia de carrera se reduce ostensiblemente. En lugar de superar los 305 kilómetros, como en el resto de circuitos, nos quedaremos en la frontera de los 260 kilómetros.
La puesta a punto de los monoplazas para el trazado urbano de Mónaco no tiene nada que ver con la de ningún otro circuito, por lo estrecho, revirado y bacheado que es. Las suspensiones son las más altas del campeonato, entre 5 y 7 mm más de lo normal para poder tener más margen de absorción de los múltiples baches que se encuentra en la pista. Con el fin de maximizar el agarre del coche, el equipo utilizarán la configuración de suspensiones más blandas de lo normal con el mismo objetivo ya que, de optar por unas algo más duras el piloto sentiría que está montado en un canguro, jeje.
Otra pieza importante que se modifica para este trazado es la dirección, que está situada en el eje delantero. Se hace para permitir negociar la curva más lenta del Mundial, Loews. Las ruedas delanteras tiene que girar 22 grados, 5 más que en ninguna otra curva del campeonato, y también se montan trapecios más robustos para soportar los frecuentes roces con los guardarraíles.
Este aspecto es muy importante, la carga aerodinámica tiene que estar encaminada a conseguir el mayor agarre mecánico. Muy, muy importante, por tanto los ingenieros adaptan al coche para busca la máxima carga aerodinámica para mejorar la tracción, que no el paso por curva, que aquí no es fundamental. Por esta razón veremos alerones delanteros y traseros con mucha ala y con una inclinación máxima para aumentar ese aspecto. Esto perjudica a la velocidad punta pero eso pierde importancia ya que no hay rectas largas para poder conseguirla y sí, un sin fin de curvas más o menos lentes. Este factor hace que la relación de desarrollos del cambio sea muy corta, lo que obliga a los pilotos a cambiar de marcha prácticamente cada segundo. Con esta relación más corta se consigue mejorar la tracción a bajas revoluciones y que sea más fácil relanzar el coche tras las continuas frenadas.
En cuanto al motor, Mónaco es el circuito menos exigente del año, ya que sólo el 45 por ciento de la vuelta se hace a pleno rendimiento. Los frenos tampoco sufren mucho a pesar de las continuas frenadas pero como no se alcanzan velocidades puntas muy altas, su desgaste es menos.
Los neumáticos aquí no sufren mucho pero si es fundamental valorar la estrategia a seguir para conseguir la victoria y este año lo será aún más. Se espera que los neumáticos enviados por Pirelli, el compuesto blando (amarillo) acompañado del superblandos, marcado de color rojo, hagan que los equipos puedan ir a una estrategia de 3 paradas. Esa es la opción más probable aunque veremos como Lotus intente hacerlo en solo dos y otros, los que destrocen más las ruedas a cuatro. Por tanto los equipos tienen que estar atentos y abiertos a otras combinaciones. Tanto es así que hace dosaño, los tres primeros fueron a tres estrategias distintas, Vettel, el ganador fue a una parada, por un error del equipo pero a una sola parada mientras que Alonso, segundo, fue a dos y Button a tres.
Como he dicho, los equipos tienen que ser muy precisos en la estrategia para no ver comprometido y el trabajo empieza consiguiendo el mejor reglaje posible para ser competitivo en carrera, pero sobre todo que sea muy efectivo en la calificación. La pole aquí es fundamental pero como vemos a lo largo del año, seguramente lo sea menos que en otros años viendo como se comportan las ruedas y las diferencias de ritmos que se producen con las ruedas nuevas. Eso sí, el que no parta entre los tres primeros, mal tiene las cosas. Adelantar una o dos vueltas una parada le puede suponer a un piloto con un coche que tenga un buen ritmo, una ventaja de varios segundos que le permitan adelantar a los más lentos. Las cabezas pensantes en los muros tienen que estar brillantes y con agilidad mental para saber interpretar las carreras ya que esa será la forma en que se produzcan los adelantamientos este año.
Esta será la única cita del calendario que sólo cuente con una zona de activación del DRS. La detección se producirá en la salida de la chicane de la Piscina y la zona de activación se extenderá durante la recta de meta, desde la salida de la curva Anthony Noghès hasta la frenada hacia St. Devote aunque se espera que su importancia en carrera sea mínima.
Los horarios aquí son especiales, y como dicen en mi tierra ¡no son listos ni na!, hacen los primeros libres el jueves para que todo el mundo esté un día más por la ciudad, que para una vez al año que viene el circo, que se dejen el dinerito en la zona, que andan cortito de eso en la zona, ¿verdad?
La climatología no será un obstáculo. Buen tiempo para el fin de semana.
En fin, veremos como se desarrolla la carrera, en un trazado en la que conseguir la pole te hace ponerte la victoria en bandeja de plata, así que salir en la primera fila es fundamental, así que quien no esté en esa posición lo tiene más que difícil para poder conseguirla. El sábado será fundamental dar una buena vuelta limpia, algo que es complicado y los valientes suelen tener mejor premio, eso sí, con un buen coche. ¿Quién ganará? Para la porra, que eso será otra historia.