PREVIO GP CANADÁ.

Bienvenido a Quebec, bienvenido a Canadá. Por fin llegó. Después del tostón oportuno que nos dieron los chicos de la F1 en Mónaco llega una de las citas más me gustan y que con más ansias espero cada año. No lo recuerdo bien y asegurarlo sería demasiado precipitado pero quizás, empecé aquí a sentir la pasión que tengo por este deporte tras ver una carrera hace muchos años. Yo era aficionado al motociclismo y la F1 para mí era monótona y aburrida pero vi la luz  detrás del túnel en una espectacular carrera donde los accidentes y adelantamientos se sucedían uno detrás de otros sin fin. 
La séptima prueba puntuable para el Campeonato Mundial de Fórmula 1 2013 viaja a América para disputar la carrera en el circuito  Gilles Villeneuve. Es un trazado muy especial, está  situado en una isla artificial creada para los Juegos Olímpicos de Verano de 1976 en la ciudad de Montreal. Es una de las pistas que me encanta y no sólo a mi, le sucede lo mismos a la mayoría de pilotos y equipos por distintas cuestiones, unos por el ambiente que se respira y otros, los pilotos no tanto por el trazado en sí, ya  que puede ser algo monótono por sus largas rectas, pero su dificultad y su alto nivel técnico le hace ser muy  divertido.
Es un trazado semi-permanente que lleva en la Fórmula 1 desde el año 1978 (con sólo dos ausencias en 1987 y 2009). Tiene una longitud de 4.361 metros, que los pilotos tendrán que completar hasta en 70 ocasiones el domingo para conseguir una distancia total de carrera de 305.270 km. Lo conforman 14
curvas, 8 de ellas a derechas y 6 a izquierdas.

Este es un trazado muy peculiar, tiene por costumbre hacer que las diferencias se reduzcan entre los equipos. Uno de los aspectos que le hace especial son la carencia de  curvas rápidas y sobre todo sus grandes rectas, haciendo que siempre haya sido bastante factible adelantar aquí, incluso sin alerones móviles y KERS, en el que la potencia es el principal requisito, donde los motores sufre más de lo habitual al  mantener al máximo régimen  el 62% de la vuelta, con una velocidad media de unos 220 km/h.
Sus largas rectas y ausencia de curvas rápidas hacen que la eficiencia aerodinámica sea menos importante, por lo que es una pista de carga aerodinámica más bien baja para conseguir un coche veloz para las rectas pero a la vez hace necesaria una buena tracción a la salida de las múltiples curvas lentas de ahí el intentar conseguir un buen balance del coche. El agarre mecánico es mucho menos importante que en Mónaco. Para la zona de S será vital la aerodinámica y veremos fácilmente quiénes habrán apostado por aumentarlo al ser los más veloces en ese sector pero también lo serán aquellos monoplazas que lleven mejor los cambios rápidos de dirección ya que tendrán mejores resultados.
Por otro lado, la combinación de altas velocidades con baja carga aerodinámica y unas frenadas severas hará que los frenos sufran bastante, mucho en comparación con lo que ocurre en Mónaco. La clave es mantener la agilidad en rectas, la estabilidad en frenadas, una buena puesta a punto para aprovechar al 100% las posibilidades de tracción del coche y no pasarse con los frenos.  Los equipos se centrarán en conseguir  refrigerarlos lo máximo posible aumentando las tomas, aunque no excesivamente ya que en este circuito se mantiene el coche mucho tiempo con altas velocidades ayudando al enfriamiento. Un aspecto crítico de los frenos aquí es el desgaste, viéndose abandonos por este asunto. Para solucionarlo, los ingenieros poner discos más gruesos para aguantar el continuo trabajo que sufren.
Los incidentes son muy habituales al ser una pista rápida con pocas  escapatorias, donde los muros están siempre amenazantes, no tanto como en la cita monegasca pero sí que en determinados puntos haciendo tradicionalmente propicia a los incidentes, sobre todo en la primera y segunda gran frenada de la primera vuelta de carrera donde se originan dos importantes embudos, apareciendo mucho el coche de seguridad y originando algún que otro resultado inesperado.
Los puntos más destacados de esta pista son la horquilla, el punto donde aparcó el coche de Kubica en el terrible accidente que sufrió en el año 2007 y el famoso Bienvenue a Québec, el muro de los campeones, situado a la salida de la última chicane de la pista y que todos quieren rozar sin pasarse del límite y que debe su nombre a la cantidad buenos pilotos que han finalizado la carrera en él, uno de ellos Michae Shumacher cuando lideraba la carrera en 1999.


El Circuito Gilles Villeneuve contará con dos zonas de DRS durante el fin de semana de Gran Premio en Canadá. Los pilotos tendrán tan solo una zona de detección por lo que aquél que esté a menos de un segundo de su predecesor, tendrá dos oportunidades consecutivas para activar su alerón móvil, bien para adelantar si en la primera no lo logra, como para defenderse en caso de superar a su rival.
Por tanto es una pista de alta velocidad media, poca carga aerodinámica, mucho desgaste de neumáticos.
Neumáticos, ¿he dicho neumáticos? Algo ha parecido escuchar por ahí que pasaba con ellos pero no recuero el qué. Dejando de lado el sarcasmo empezamos con la pesadilla del año. Bien, como tod@s sabréis, la marca italiana tiene listos los neumáticos experimentales, ¡ojo! sólo los traseros que podrán probar todos, esta vez sí,  por primera vez en Canadá el propósito de introducirlos en la carrera siguiente, en Gran Bretaña. Recordar que los delanteros no sufrirán variación.
El viernes, todos disfrutarán de dos juegos por coche de un prototipo de compuesto medio, que cuenta con una construcción posterior revisada para que pueda ser utilizado el resto de la temporada. Este nuevo neumático trasero mantendrá el compuesto de las ruedas actuales, pero cambiará la carcasa, que pasa a ser de kevlar en lugar del acero actual. Para el GP, Pirelli llevará P Zero blanco medio y el rojo superblando, dos compuestos con un rango operativo bajo, que hace que se adapten perfectamente a las diferentes 
condiciones climatológicas posibles en esta pista semi-permanente, según el comunicado de la marca italiana.

La estrategia, la gran desconocida. Tres o cuatro paradas, quién sabe, ya que las fuertes frenadas,

 las numerosas fases de tracción, los niveles variables de agarre y la irregularidad de la superficie castigan 

mucho más las gomas. El problema podrá ser grande si llueve como está previsto que haga. ¿Qué van ha 
hacer los chicos de la FIA si no son capaces de probar las nuevas ruedas? ¿Retrasarán todo dos semanas
 más? Como llueva y nadie ruede con ellos tendremos jaleo de nuevo.
http://www.accuweather.com/es/ca/montreal/h2y/weekend-weather/56186
Esta carrera tiene un horario vespertino, muy distintos a los de las citas europeas con lo que tendremos 
unas tardes para poder disfrutar de una de las carreras más emocionantes del calendario, que me hizo 
engancharme locamente por este deporte. Si en lugar de ser Canadá mi primera carrera hubiera
sido Monza, seguramente sería fanático del Badminton y gracias a ellas conseguí enganchar 
también a mucha gente  y sobre todo, he podido dejar a más de un amigo callado cuando me decían 
¡la F1 es aburrida, no se adelanta!. Esperemos que este año no me deje tampoco mal y que sea, por lo 
menos igual de buena que la de los años anteriores.