ANÁLISIS GP DE ALEMANIA: POR FIN PROFETA EN SU TIERRA


En toda esta vorágine por situar un piloto en el asiento de Webber, ¿no podría intentar contratar Red Bull otra vez a Fernando? Creo que es la única manera de que vuelva a ganar un campeonato, eso sí, si Vettel le deja. Bueno amigos, concluyó el Gp de Alemania de F1, la primera carrera pos Silverstone y el nuevo Kaiser ha vuelto a conseguir la victoria, primera en un trazado alemán y coge el camino directo hacía el título.  En esta ocasión la victoria ha sido sufrida y trabajada, pero esas son las condiciones ideales para dejarte un mejor sabor de boca cuando se consigue, sobre todo si es en tu tierra.

Extraordinario el trabajo de Vettel de principio a fin, sin resquicios, sin fisuras, sin errores y eso que en algunas partes de la carrera parecía que sucumbiría por el altísimo ritmo  de los Lotus pero ha demostrado que su pilotaje está ganando enteros con el paso de los años y para mi ésta es su mejor temporada con diferencia. Gran parte de la victoria la consiguió en la salida, cuando pasó a Hamilton y le lucho la primera plaza a Webber. Red Bull está demostrando que ha conseguido mejorar el coche en muchos aspectos y uno de ellos es su sistema de salida que ha funcionado muy bien en las últimas semanas situarse a la misma altura que los Ferraris que contaba con el mejor de todos. En cabeza y sin un incordiante compañero de equipo  que le podía hacer sombra tras el fallo de la rueda en el box todo parecía más despejado, pero se veía desde el inicio que la historia no tenía el guión acostumbrado. Los Lotus fueron malos compañeros de viaje y había que tenerlos controlados.  Aguantó la presión y consiguió la recompensa después de mantener vivas sus opciones al impedir que Grosjean le superara cuando contaba con un coche algo superior en varias vueltas y luego a Kimi, en las últimas vueltas con ruedas nuevas. En fin, magnifica victoria y mejor resultado en puntos. Lo que las averías le hacen perder, él las recupera en pista de tú a tú. 

Tremenda salida de los Red Bull.
Para mi  el RB8 es el mejor coche de la parrilla actualmente pero es todo cuestión de ruedas. Red Bull ha conseguido un compromiso medio entre los diferentes compuestos duros obteniendo el mejor balance entre la carga aerodinámica, la tracción y la potencia con la que trabaja el motor. Hay dos elemento críticos en toda esta ecuación. Por un lado la elección de los compuestos de las ruedas, y por otro la temperatura en la que se dispute la carrera. Éste segundo factor no se puede controlar pero sí el primero.  Pirelli tras toda la guerra montada ha optado por ser conservador  con sus elecciones, los resultados son más propicios para ellos. Gracias a la dureza de las ruedas, sus coches pueden ser competitivos en las calificaciones y en las carreras. Está claro que el coche calienta las ruedas duras más, y de forma más rápida que sus rivales de Lotus y Ferrari. Es un  factor muy importante ya que le permite ser rápido en calificación y si en carrera la temperatura del asfalto no es alta, vuelan, como también le ocurre a Mercedes, pero a diferencia de ellos, han sabido encontrar el punto exacto desde hace algunas carreras y tienen un mejor punto de equilibrio. El problema viene con los compuestos más blandos. En este caso la superficie se sobrecalienta y se degrada rápidamente, pero como el superblando no se utiliza, o se hace en contadas ocasiones, perfecto.
A Ferrari le pasa todo lo contrario, sus gases de escapes inciden poco sobre las ruedas haciendo que, si utilizan el compuesto duro le cueste mucho calentarlas  y no puedan sacarle el óptimo rendimiento. En carrera se enmienda ya que con el paso de las vueltas alcanzan temperatura pero a una vuelta están condenados y si a la situación de las ruedas sumamos las malas gestiones desde el muro, van hacia atrás como los cangrejos.
Muy mal el fin de semana para los italianos que parecen ir muy perdidos en todo este asunto de solucionar los problemas. De no haber mediado el coche de seguridad quizás la sangría de puntos de Fernando hubiera sido mayor. Vamos por partes.
Tras ver el rendimiento del coche el viernes, parecía que las cosas habían tomado un mejor rumbo tras lo visto en Inglaterra. El ritmo de carrera parecía ser muy bueno pero a una vuelta, desastroso, a más de un segundo de los gallos. El sábado, una vez salvada las dos primeras tandas sin demasiados apuros optaron por arriesgar y poner duros para iniciar la carrera con ese neumático. Perfecto, cuando se va a contracorriente y perdido puede ser una estrategia buena pero se tiene que llevar hasta las últimas consecuencias. 

Que no me cuenten milongas, no se puede mandar  entrar a Fernando cuando sólo llevaba doce vueltas cuando Grosjean con blandas y Button con su mediocre McLaren a igualdad de condiciones dieron veinte y no, no había problemas con las ruedas. Fernando rodó solo 1 décima más lento en las dos vueltas anteriores, por tanto las ruedas estaban bien. ¿Sabéis cuál fue el problema? Sí, yo lo sé o me lo imagino, fue un problema de acojonaditis severa en el muro de Ferrari tras ver la perdida de tiempo con Vettel. En fin, un farol en toda regla. El final se demostró que la táctica no fue buena ya que no pudo superar el francés con las ruedas blandas.
Qué queréis que os diga, sin rumbo, sin mejoras y sin cabeza. Menos mal que vienen  tres semanas y unos test de por medio para intentar enmendar el rumbo. Si yo  tuviera mando en el equipo lo primero que ordenaría sería que  inmediatamente cambien la configuración de los escapes para facilitar el calentamiento del neumático y empiecen a trabajar en la mejorar los problemas antes mencionados ya que seamos sincero, de aquí al final del año Pirelli se va a bajar los pantalones y los blandos no se van a ver ni en pintura y de eso nos daremos cuenta en Hungría. Me apuesto todos los puntos de la porra que no utilizarán el super blando como era costumbre utilizar. En fin, otra batalla ganada por Red Bull.
A principio de temporada era uno de los equipos que mejor comprendían las gomas. El problema es que ahora, cuando traen piezas que funcionan en el túnel del viento, todas  quedan anuladas por la acción del neumático y eso se demuestra cuando escuchas decir a los protagonistas que los cambios aerodinámicos producen mejoras de algunas décimas pero que las ruedas generan perdidas o ganancias de segundos.
Ferrari se equivoca si entra en pánico a estas alturas de la temporada. Debe encontrar soluciones y de forma rápida, pero sabiendo que se trata de una cuestión de detalles. Siendo conscientes de que con calor sus coches son competitivos ahora hay que hacerlos funcionar cuando no lo haga ya que, no siempre lo hace. Eso hay que arreglarlo y dar un coche capaz de poder ganar como mínimo tres o cuatro carreras de las que quedan por delante en el calendario. De no ser así, todo está perdido.
De la carrera, poco que decir. Massa fuera en la vuelta cuatro, vaya añito que lleva y Fernando siempre a contracorriente.


La gran “sorpresa” del fin de semana de nuevo los Lotus. Otros que cojean del mismo pie. Si hace calor, vuelan. Si hace frío o llueve van como los caracoles. Las mejoras introducidas en el coche parecen ir por la senda buena aunque esta era una pista para estar por encima de los Red Bull. Jugaron una auténtica partida de ajedrez con el muro de los alados. Contaban con dos torres y en algunas ocasiones llegaron a poner en jaque al rey pero al final no pudieron con él. El momento clave fue la entrada de Grosjean  que obligaba a Vettel a entrar para cubrir la posición dejando a kimi en pista las vueltas suficientes para realizar un sting corto con blandas al final y conseguir la victoria. El problema es que las ruedas no aguantaron como debían y para cuando estaba junto al alemán ya era tarde para hacer nada.  Por cierto, enorme carrera del una vez que se activado los rumores sobre Hulkenberg para un asiento en Lotus.    
Mercedes, la gran decepción. La carrera de ellos se puede considerar como un desastre. Entre la cagada con Rosberg el sábado y el calor del domingo hizo el resto. Quiero interpretar que aún están teniendo problemas con las ruedas en condiciones de altas temperaturas que a un fallo de inadaptación a la pista. Habrá que ver como van con los nuevos neumáticos que lleguen a partir de Hungría pero la ausencia en los próximos test le tendrá que perjudicar y deben recortar distancias.

Magnífica la barbacoa que se montó Bianchi.
En fin, ahora viene un parón de tres semanas para poder colocar las cosas en su sitio y un test para poder enmendar algunos problemas. Próxima cita Hungría. Salvo sorpresa mayúscula pocas opciones tienen los ferraristas  de obtener una gran alegría en el trazado de Hungaroring, territorio Red Bull donde los haya. Si hace calor harán doblete, así que tendéis que rezar que haga frío para que entren en liza los Mercedes y puedan  impedir que obtengan más puntos los alados, pero eso será otra historia.