PREVIO GP DE BRASIL



 
Se acabó lo que se daba. Llega Brasil, la última cita de la temporada. Los motores dejarán de rugir y llegará la calma total. Nueve meses después hemos llegado al destino. Dentro de unos días, cuando todas las aguas se calmen se nos quedará un vacío en el alma que costará llenar y volveremos a tener el gusanillo y las ganas de ver los coches en pista, saber si nuestro equipo preferido sea capaz de mantenerse en la cabeza y mejorar con respecto a lo visto este año. Esa es, realmente la esencia de este deporte, la pasión que mueve a todos los que lo amamos, esto es la Fórmula 1, así que abróchense los cinturones por última vez y disfrutemos de los últimos momentos de la temporada. Arrancamos.

Brasil, ¡ay Brasil!  Pero ¿qué es Brasil? Sobre todo pasión, gradas llenas, el ruido de  una afición ensordecedora, baches, muchos baches y sobre todo, velocidad.  El autódromo José Carlos Pace es ya un clásico que representa uno de los pocos puntos de unión de la Fórmula 1 con un pasado, como lo es Spa o Monza y que ha ido perdiendo fuerza por los circuitos levantados en desiertos de arena a base de petrodólares. Por eso quizá a los más jóvenes aficionados les sorprenda descubrir las curvas de este trazado retorcerse por entre edificios de una población con aparentemente demasiados problemas como para disfrutar con la velocidad. Pero lo hacen. ¡Vaya si lo hacen!
El circuito de Interlagos es un trazado permanente situado en la propia ciudad de São Paulo, a unos 24 km del centro. Lleva en la Fórmula 1 de forma continuada desde 1990, aunque la primera carrera de F1 se celebró aquí en 1972. Tiene una longitud de 4.309 metros, que los pilotos tendrán que completar hasta en 71 ocasiones el domingo para conseguir una distancia total de carrera de 305.909 km. Es un trazado de los de antes, corto y que no deja indiferente a nadie. Lo conforman 15 curvas, 9 de ellas a izquierdas y 6 a derechas. Además se gira en el sentido contrario a las agujas del reloj que junto a la gran cantidad de curvas largas a izquierda hace que los pilotos sufran mucho del cuello.

Tiene varios puntos clave: La recta más larga, que no la más rápida mide casi 1,4 kilómetros y suele acaparar la mayoría de adelantamientos en la carrera, la gran frenada de la curva 1, ciega y en bajada que de entrada a las espectaculares y rapidísimas S de Senna donde también es fácil tanto adelantar como colarse de frenada. La parte media es muy revirada y llega de complicados rasantes y el curvón final en el que los pilotos mantienen el acelerador pisado a fondo durante unos 15 segundos tras salir de la curva 12.
La entrada y salida de boxes también son dos puntos críticos por su peligrosidad que llevan años dando que hablar y que serán modificados de cara a 2013 tras el enésimo retraso en las obras para mejorarlo. La rapidísima entrada a la calle de boxes y su serpenteante y rápida salida siempre generan momentos de infarto.
Circuito duro donde los haya para los motores. La altitud de la zona de Interlagos, a ochocientos metros sobre el nivel del mar, la más alta del mundial, implica una reducción de la presión atmosférica que afecta a la potencia de los motores, reduciéndola aproximadamente un diez por ciento con respecto a las pistas al nivel del mar, lo que equivale a unos ochenta caballos  menos. 
El consumo de combustible ascenderá a los dos kilogramos por vuelta, y cada diez kilos penalizará 0,2 segundos por vuelta. La zona más rápida del circuito permite a los coches rodar a 312 kilómetros por hora, manteniendo una media del circuito de 208 km/h. y un paso por curva medio de 120km/h.
En una pista  mixta, la mayoría apostará por una configuración aerodinámica de carga media o media-alta y una refrigeración media, con un reglaje con prioridad a la tracción y al agarre en las curvas medias. No es fácil encontrar los reglajes adecuados. El secreto es una aerodinámica eficiente y un buen agarre mecánico para el paso por curva. La combinación de dos sectores muy diferenciados, con características muy distintas, trae de cabeza a los ingenieros.
Es una carrera donde el coche de seguridad suele estar presente con una media que de  0,9por carrera, bien por algún accidente en las últimas curvas del trazado, donde las escapatorias desaparecen, creando una zona donde  los coches que pierden el control rebotan contra las protecciones y son devueltos a la pista en un sector muy rápido y de casi nula visibilidad. La otra causa de salida es  por la presencia de la lluvia, muy habitual en estas latitudes pero resulta muy difícil predecir si ésta será torrencial o no,  convirtiendo el asfalto en una pista de patinaje, con ríos incluidos cruzando el trazado.
La meteorología siempre nos trae de cabeza en Brasil y esta temporada no va a ser diferente. Las previsiones son que la jornada del viernes y sábado estará marcada por la lluvia. El domingo se espera que este nublado, pero nunca se sabe en esas latitudes.

Interlagos es conocido por su exigencia con los neumáticos, con grandes cambios de elevación, curvas de alta velocidad e importantes cargas de energía atravesando la estructura hace que el desgaste sea mayor. Está muy bacheado, por mucho que se haya reasfaltado, siguen estando, por tanto los baches son un mal endémico de la pista carioca.  Por ese motivo, Pirelli trae aquí sus compuestos P Zero blanco medio y el naranja duro, de nuevo la selección más conservadora de todas que todavía. También los equipos  podrán probar el próximo viernes, en los entrenamientos libres, los neumáticos que serán utilizados en 2014, ¡jajajajajaja! Perdón, no me he podido resistir descojonarme con esa tontería, como si Pirelli no cambiara veinte veces en la temporada los neumáticos.  De todas formas, con la lluvia que se espera, poco o nada probarán.
En esta carrera la FIA decidió no utilizar dos zonas de DRS como es normal en el resto del campeonato. Por tanto se ha decidido volver al modelo original para el último Gran Premio de la temporada. Los pilotos podrán activar el alerón a lo largo de toda la Reta Oposta, situada entre las curvas tres y cuatro, mientras que el punto de detección se encontrará en las Eses de Senna, en la curva dos. Esa zona es delicada ya que resulta muy complicado mantener pegado el coche al de delante en la curva dos y en la rápida curva tres para poder pasarlo con el DRS antes de la curva cuatro.
Se planteó utilizar como segunda opción la activación en la Subida dos Boxes, pero por motivos de seguridad se ha desechado.

En fin, un  GP de Brasil no suele ser el favorito de la gente del 'paddock' por sus anticuadas instalaciones, pero los pilotos disfrutan en la pista como nadie teniendo a cientos de enfervorizadas gargantas gritando su nombre. La F1 en este país es su segunda religión, casi a la misma altura que el fútbol a pesar que desde hace 20 años no gozan de un campeonato mundial, el de Ayrton Senna en 1991. Quien también guarda buenos recuerdos de Interlagos es Fernando Alonso. El español ha ganado sus dos títulos con Renault en esta pista y es normal que los recuerdos afloren. Veremos si alguna vez puede celebrar su tercer entorchado y si no es así por lo menos podamos disfrutar de un gran espectáculo. Espero que así sea. Dentro de nada entraremos en la vorágine del 2014, un año muy emocionante para todos los que amamos la técnica y que poco hemos podido disfrutar este año. Iremos contando los días que resta para iniciar el campeonato, aunque la calma del guerrero es necesaria. Un saludo a todos y nos vemos dentro de poco, pero eso será otra historia.