PALABRAS PERDIDAS: ANÁLISIS DEL GP DE ABU DHABI



Las palabras se las lleva el viento, solo los hechos se quedan para toda la vida… 
Antes de entrar a valorar todo lo sucedido este fin de semana en Abú Dhabi donde Lewis Hamilton consiguió su segundo título de Campeón del Mundo de F1 quisiera flagelarme un poco y realizar una autocrítica  reconociendo que, por mucho que tengas las ideas claras en este deporte, dos más dos casi nunca son cuatro. Lo reconozco, más que un “experto” en esta materia lo que soy es un ignorante de la misma, eso sí, al menos siempre lo he asumido y reconocido.    
Año 2012: Para mi ha sido un error el cambio de Hamilton a Mercedes pero sería conveniente darle el beneficio de la duda. ¿Quién hubiera apostado un euro hace cinco años a que Red Bull sería lo que es hoy? Nadie. Fueron ellos los que más tentaron a Fernando cuando salió de McLaren y de haberlo hecho hubiera originado un aluvión de críticas hacia su persona. Ahora (por aquel entonces) todas esas críticas nos la hubiéramos comido con patatas ya que tendría seguramente dos mundiales más en su vitrina.
La verdad es que Mercedes no es Red Bull, tiene un caché y un estatus mayor que el equipo austriaco pero nunca será y tendrá la categoría de McLaren y a pesar de haber destacado en la F1 en su época mítica y fabricar el mejor motor en la F1 actual, no lo sitúo en el mismo escalón. Con el convencimiento general de que el pase de Hamilton a Mercedes es un error para el inglés, igual es un movimiento de futuro de cara a 2014 y la entrada de los nuevos motores.
No es Hamilton un piloto que sobresalga a la hora de realizar buenos set up en el coche y el Mercedes no es precisamente un coche que se deje amoldar fácilmente aunque parte de ese trabajo sucio ya lo tiene hecho. La intención de Brawn al traer a Schumacher al equipo era doble, una mediática y otra más importante aun, traer a alguien con la suficiente experiencia para hacer un coche competitivo en pocos años. Veremos si Hamilton es capaz de cambiar la marea en Mercedes, no es lo mismo estar con un equipo medio que en uno grande con toda la exigencia. Tendrá una ardua tarea y de las manos de un mago como es “the bosss” el señor Ros podrá conseguirlo pero no como en su anterior equipo, que se quiera o no, es el segundo más laureado de la historia y eso es por algo aunque tiene “algo” que da que pensar, ese algo lo difiere radicalmente de Ferrari, todos los grandes que recaen en él termina corriendo despavorido, véase Fernando, Senna, Prost mientras en del equipo italiano no quiere salir nadie, ni con agua caliente. En fin, el destino solventará todas estas dudas pero nuca un coche malo deslumbro el talento de su piloto, no sé si será el caso o no, pero eso será otra historia. 
A todo esto que escribí hace un par de años sólo añadirle un pequeño comentario: ¡Vaya si se solventaron las dudas! me quedé bien a gusto con el comentario pero menuda metedura de pata. No es la única.
Hace un año: Coincidiendo con el anuncio de la marcha de Massa a Williams  dije: Felipe recae en un equipo venido a menos y con pocas, más bien ninguna opción de salir del pozo donde se encuentra situado. No creo que el brasileño tuvieras muchas más opciones pero resulta estridente que los ingleses cedan un asiento a un piloto de su categoría, que sin dejar de ser bueno no es una maravilla  y que encima no traiga debajo del brazo un buen sponsor que pague el capricho. La única virtud actual es su experiencia. Seguro que será una clave importante para evolucionar-pulir el nuevo engendro salido de la normativa 2014 pero es sabido que en la F1 actual, lo que manda es el la mecánica computacional de fluidos (CFD) y por mucho que haga el piloto, si ese sistema falla, mejor echarse a temblar. Pues nada chico, te deseo un largo futuro en la F1 pero en un equipo sin dinero, con el cambio de reglamento y los propulsores Mercedes-Benz, veremos si los ingleses son capaces de resurgir de nuevo y puedas mantenerte en la élite algunos años más, aunque lo veo difícil.
Poco más que añadir. En fin, sin comentarios pero voy por la última.
¡Vuelve el ogro! (Ron Dennis): Si quedaba alguna duda o algún margen de maniobra, definitivamente se esfumó. No sé, la vida puede dar muchas vueltas y lo que hoy es oro, mañana puede ser manteca pero me da la ligera sensación de que por muy mal que vayan las cosas este año en Ferrari, Fernando no terminará recalando de nuevo en Inglaterra. Las buenas maneras, el ánimo de diálogo no son bien queridos en un mundo donde el dinero no es lo primero, es lo único.
McLaren es un barco hundiéndose del cual estaban saliendo despavoridas todas las ratas, hay una  que ha decidido darse la vuelta para subirse de nuevo a bordo e intentará parar la sangría, aunque para ser sincero, nunca se terminó de marchar. 
En 2015, esperan excelentes resultados, de lo contrario, lo que inicialmente sería algo exclusivo, el nuevo motor de Honda, podría convertirse en una barra libre para cualquier equipo. Lo que si tengo claro es que con Ron en el equipo, el español no vuelve. Ya veremos, pero eso será otra historia.

Creo que la autocrítica es una de las mejores armas para conseguir que una persona evolucione cuando tiene dotes de superación. Yo la tengo y creo que es necesario hacerlo después de ver como Lewis consiguió por fin su segunda corona en un equipo que en teoría era de “segunda” fila, seguido por dos Williams, un equipo venido a menos en los últimos años que ha sabido adaptarse muy bien a la nueva normativa y a la labor de sus pilotos, Felipe Massa entre ellos, que nunca destacó por sus dotes y que estaba a un paso de la  jubilación después de abandonar Ferrari. Resulta irónico pensar que el gran beneficiado de su salida de Maranello fue él y no Fernando que ha esperado un año para tomas la puerta y recalar junto al ogro  en un equipo que se supone que está medio hundido. ¡Las vueltas que da la vida! Ya se olvidaron las traiciones, ya se olvidaron las acusaciones de espionaje, ya todo es hermoso de nuevo. En fin, la crítica constructiva no es mala, todo lo contrario y si muchos la practicaran todo sería mejor.Vamos al lío.
Pocas veces hemos visto tanta expectativa  venirse abajo con  tanta rapidez como la lucha por el titulo entre los dos chicos de Mercedes el pasado domingo. Las ansias de batalla y de lucha eran tantas que resultó decepcionante ver como todo se terminaba antes de llegar a la primera curva.
La pole de Nico abría las puertas a una repetición de la jugada vivida hace dos semanas. El inglés mostró ciertos signos de nerviosismo en su último intento en la calificación pero el domingo todo fue a pedir de boca. Si quieres quitarte de problemas y no tienes la primera posición en tu poder sólo tienes dos opciones, arriesgar en la primera curva algo que seguramente Lewis no hubiera hecho o salir muy bien. Eso último es lo que hizo. El ingles realizo dos vueltas de formación para ajustar el embrague  a la perfección y queda claro que lo consiguió. Rosberg se quedaba atrancado en la salida y veía como su rival le pasaba como un cohete tras hacer una antológica arrancada. Ahí se acabó todo.
Sabedores del fenomenal estado de forma de Lewis, nadie con dos dedos de frente hubiera apostado por Nico, que basaba su pocas opciones al título en mantenerse por delante de su compañero y esperar que alguien le acosara. Ni una cosa ni otra. La mala salida que  metiera a Hamilton en problemas no llegó y sólo le quedaba esperar a que algún problema mecánico retrasara o hiciera abandonar tras ver como metía la directa y alcanzaba con facilidad una renta que le daba cierta tranquilidad. Solventó la primera parada sin problemas y el ritmo de los dos se mantenía constante tras el cambio de ruedas. La última bala era era forzar la estrategia para así tener opciones para el final pero el W05 empezó a mostrar signos de que sufría una avería. Fin de la historia.
El listado de las virtudes que muestran las nuevas unidades de potencia de Mercedes es amplio y entre ellos estaba incluido la fiabilidad. La vida es cruel a veces. Existía el temor de que un fallo mecánico pudiera enturbiar la lucha por el titulo y al final así ha sido. No es menos cierto que en esta ocasión ha beneficiado al que más lo merecía, justo en el momento en el que parecía que todo estaba casi resuelto pero se quiera o no, la carrera más importante del año, la ansiada batalla final perdió su lustre. Nico fue perdiendo posiciones paulatinamente tras comprobar que su ERS había dejado de funcionar. Ahora nos damos cuentas lo importante es, en términos de prestaciones este sistema.  180 cv se notan y el alemán, mostrando un pundonor innegable decidió seguir a pesar de terminar doblado por su compañero. ¡Chapó por él! Ha demostrado ser un señor a las duras y a las maduras. Subir a la antesala del podium para felicitar a Lewis le honra, un gesto que seguramente no se hubiera dado si el resultado hubiera sido otro.  


La carrera en si fue extraña. Los “miedos” de Hamilton  le limitaron en una buena parte del Gran Premio. El británico no quiso complicaciones innecesarias y eso dio alas a un irreconocible Massa que estuvo apunto de conseguir tajada. Una vez que Nico dejó de ser una amenaza, todas las preocupaciones iniciales se esfumaron y el acelerador de su W05 podía ser pisado a fondo de nuevo cara conseguir terminar el campeonato a lo grande, ganando la carrera. Felipe arriesgó forzando una estrategia más agresiva al final. Quizás esa fue su perdición. El brasileño fue limando la distancia con Lewis mientras que este conservaba su mecánica para evitar posibles averías mecánicas. De haberle calcado posiblemente le hubiera dado caza cuando Rosberg ocupaba posiciones que le daban el mundial si el británico abandonaba la carrera y la historia hubiera cambiado algo. Alargar su segundo sting permitió a Hamilton aumentar su ritmo ya que por aquel entonces el alemán se situaba casi fuera de los puntos y podía arriesgar. De todas formas bien por Williams, dicen que quién no arriesga no gana y Massa tuvo opciones de poder hacerlo y copó el tercer puesto del podium con Bottas demostrando que, con diferencia ha sido el mejor equipo de la segunda parte de la temporada. Lástima de tantos puntos perdidos a principios de año, de no ser por ellos hubieran superado a los Red Bull al final.
Los alados dieron una de cal y otra de arena. El sábado se mostraron en su línea pero se pasaron de optimistas y su alerón flexionaba más de la cuenta. Sanción y a la cola. En otras circunstancias volveríamos a oír la misma cantinela de siempre (que si son tal, que si son cuál) pero Daniel no es Sebastian y estas cosas escuecen menos que antes. De nuevo el australiano realizó una extraordinaria carrera dejando por enésima vez en  la sombra a su compañero. Partió desde el pit line y terminó cuarto, muy cerca de Bottas. En condiciones normales se hubiera llevado la carrera con toda seguridad. Decepcionante el año de Vettel. Siempre quise verle en circunstancias adversas para que me demostrara su valía. No seré yo quién lo valore, ya lo harán sus seguidores hacia dentro pero si con el segundo mejor coche de la parrilla 2014 ha sido capaz de hacer esto ¡Cuando se monte en un Ferrari! Sólo le aconsejo una cosa, pisa fuerte chaval el acelerador que como  te moje la oreja Kimi…   
  
Pues nada amigos, hasta aquí lo que se daba. El Gran Circo cierra sus puertas a la espera de que llegue el 2015. Un año marcado por el dominio absoluto de los Mercedes que a buen seguro se prolongará en el tiempo, por el desastre absoluto de Ferrari, un equipo que vive de su historia, de sus colores, de su escudo, de su leyenda pero está obsoleto, oxidado, y ahora perdido  como bien decía Lobato en su despedida que ha impedido brillar, más si cabe a uno de los mejores pilotos de la parrilla. La incapacidad del equipo es manifiesta. Los italianos están derrotados a todos los niveles, mecánico, aerodinámico, y sin capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. Su marcha es necesaria e ilusionante pero como bien dije al principio, los hechos son los que se quedan toda la vida. Quién sabe si dentro de un año Sebastian es subido a los altares y Fernando después de su ansiada liberación sigue en un pozo sin fondo pero después de cinco años sumidos en esta mierda cualquier cosa que venga siempre parecerá mejor.
El primer año de la nueva era en la F1 hacha el cierra con un justo vencedor, un luchador ingles  dentro del todopoderoso imperio germano. Felicidades a él y a su equipo por haber permitido una lucha limpia entre ellos. Ya queda menos para el inicio del 2015. Esperemos que los cambios en las Unidades de Potencia y la llegada de Honda revaloricen una competición que decayendo año tras año. Ojalá así sea, pero eso será otra historia.