Nunca hay que perder la confianza en uno mismo, ni en los momentos más complicados. Jeff Bezos, CEO de Amazon, tiene clara esta filosofía de vida y a pesar de que su primer smartphone podría considerarse comercialmente un fracaso (la compañía ha perdido 170 millones de dólares con este terminal), él ni mucho menos ve el panorama tan negro. Tal es así que Bezos ha reconocido este pasado martes, en una conferencia en Nueva York, que habrá más versiones futuras antes de que él se decida a valorar el Fire Phone y su verdadero éxito o fracaso en los planes de la empresa.
Estas intenciones de lanzar nuevas generaciones del teléfono no son nuevas, ya que David Limp, ejecutivo de la compañía, ya las adelantó hace más de un mes, cuando reconoció también que se habían equivocado a la hora de decidir el precio del terminal.
Salga como salga el invento, lo que está claro es que Bezos no lo considerará nunca un revés. El CEO apuntó que en el pasado Amazon ha tomado decisiones que han supuesto una importante inversión de tiempo antes de cuajar. En ocasiones, de hecho, puede que ni tan siquiera la idea inicial funcionara, pero a cambio, la iniciativa ha servido como germen de otros proyectos relacionados que sí han sido un auténtico éxito -cita el ejemplo de ZShops, una sección de subastas que no prosperó, pero sentó las bases del mercado de terceros de Amazon, el cual supone ahora el 40% de los ingresos totales de la compañía.
Más allá de este planteamiento, el ambicioso de Jeff apela también a la importancia de alentar la toma de riegos en Amazon. El directivo presume de haber gastado "miles de millones de dólares en errores", sin que eso le haga temblar el pulso, y mantiene que las empresas que no experimentan ni asumen fracasos, con el tiempo acaban agarrándose a un clavo ardiendo en el final de su existencia corporativa.
Queda claro que la frase "una retirada a tiempo es una victoria" no conjuga con él. Solo el tiempo nos dirá si Bezos tenía o no razón con su Fire Phone.
Fuente: Engadget en Español
