Domingo II de Adviento (C)



9-12-2012                              DOMINGO II DE ADVIENTO (C)
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            Como os decía el otro domingo, nos encontramos en el tiempo de Adviento: tiempo de preparación para acoger la venida de Jesús. En esta etapa Dios nos pide una cosa y Él nos ofrece dos cosas: nos pide, como leemos en el evangelio de hoy, la conversión y nos ofrece el perdón de los pecados y la salvación. Vamos a profundizar un poco en ello.
            1) La conversión la vamos trabajando con el PLAN de Adviento que ya hemos diseñado y empezado a realizar el domingo anterior. Cada uno ha hecho el PLAN a su medida y ya lo está llevando a cabo o, al menos, eso espero.
            2) El perdón de los pecados. Cuenta una leyenda que Buda cogió en cierta ocasión un arco y una flecha; lanzó ésta en una determinada dirección y la flecha recorrió muchos, muchos kilómetros hasta caer en un sitio e hizo brotar allí una fuente. Todo el que encuentra la fuente y se baña en ella, le son perdonados sus pecados. Por eso, muchos discípulos de Buda hacen grandes peregrinaciones para buscar esa fuente. Hasta ahora no se sabe de nadie que la haya encontrado, se haya bañado en ella, le hayan sido perdonados sus pecados y haya vuelto para contarlo.
            Nuestra fe cristiana proclama también el perdón de los pecados como narra la leyenda de Buda, pero, no a partir de una fuente que no se sabe dónde está, no a partir de un lugar que hay que ir a buscar y que es muy difícil encontrar. Nuestro Dios nos ofrece el perdón Él mismo. Él envía primero a su mensajero, Juan el Bautista, para darnos ese perdón. Es Dios mismo quien nos busca y nos suplica que aceptemos su perdón por todos nuestros pecados. No es el hombre quien tiene que buscar a Dios, sino que es Dios mismo quien nos busca a nosotros durante muchos, muchos kilómetros.
            Si me permitís voy a leeros un trozo de la vida de Michela, una chica italiana de algo más de 40 años de edad. Ella es un ejemplo vivo del perdón de Dios que nos busca en todo momento: “Mi papá y mi mamá me abandonaron en un hospital recién nacida. Viví mis primeros seis años de vida en un orfanato. Dos meses después de que saliese de allí, el instituto fue clausurado por maltrato a menores. Yo había conocido todo menos el amor, y cuando un niño no conoce el amor, es difícil que de adulto sepa dar amor. Crecí rebelde. En la escuela era instrumento de santificación para los profesores.
 A los 18 años ya eres mayor de edad en Italia, así que me fui de la casa en que vivía. Pude hacerlo porque tenía un trabajo, una ocupación. Yo era chef de cocina internacional, muy reconocida. Comencé a trabajar en Italia y el resto de Europa y el dinero empezó a ser el dios de mi vida. Cuanto más tenía, mas quería tener, pero a fin de mes no me quedaba nada.
En lo referente a todo lo que pertenece al mundo de la afectividad, era un desastre. Tenía novios según la estación del año. Uno para el invierno, otro para el verano…. Y me decía: «Yo el corazón no lo meto en esto». Eran novios de usar y tirar, pero cada historia que pasaba, era una herida más que dejaba mi corazón muy lastimado. Finalmente me enamoré de una persona que todas las madres de familia soñarían para su propia hija. Era inteligente, bueno, perfecto. Pero tenía un pequeño defecto: era un chico católico, un católico convencido. Esto, para mí, solo suponía un defecto por una razón, porque cuando yo le preguntaba cuando nos íbamos a ir a la cama, él me respondía: «Después del matrimonio». Él empezó a hablarme de Dios, pero yo le dije: «Escucha Luca, las relaciones de tres no funcionan. Somos tú y yo. Punto. Dios debe quedar fuera». Él fingió seguirme la corriente. Cuando ya llevábamos dos años saliendo, vino sin avisar una noche a mi casa. Era la primera vez en ese tiempo que vino a mi casa, por lo que pensé: «Hoy lo hacemos». Pero él tenía otras razones muy diferentes en su cabeza y me dijo: «Escucha, Michela, hablé con mi padre espiritual, porque tengo intención de casarme contigo». Y me dijo: «Para mí es importante el sacramento del matrimonio. Nos dan la posibilidad de efectuar un matrimonio mixto donde tu declares ser no creyente, pero yo pueda casarme contigo dentro de la Iglesia». Sólo le puse una condición: «Organiza tú la boda». Pusimos una fecha y él comenzó a organizar todo. Era bonito, porque de verdad es que Luca era un chico fantástico. Pero nunca me llegué a casar con él. Falleció cuatro días antes de la fecha escogida. Poco después de comenzar los preparativos, contrajo el VIH por culpa de una transfusión de sangre contaminada. Ahí entré en contacto con la primera verdad de mí vida. Porque yo, con el dinero, hasta ese día había comprado todo y a todos. Pero descubrí que había una cosa que no podía comprar: la vida de mi novio. Eso para mí fue una derrota. Luca partió para el paraíso cuatro días antes de nuestra boda y ahí se me derrumbó el mundo.
Me enfadé con Dios por haberme quitado a mis padres. Me enfadé con Dios por haber sufrido tanta violencia desde pequeñita. Me enfadé con Dios por la muerte de Luca. La noche de su funeral, me marché a la playa y allí mismo hice un juramento: «Dios, si tú no existes, pasaré toda mi vida diciéndoselo a todo el mundo. Pero si existes de verdad, empeñaré mi vida en destruirte».
Ahí empezó mi guerra con Dios. Para buscar a Dios y saber si existía, me acerqué a varias filosofías. Todo lo que era la New Age y el Reiki. Pero ahí no encontré nada de la presencia de Dios. A todo esto, mi vida era triste y angustiosa. Hasta que un día me propusieron comenzar psicoterapia. Yo pensé que si había probado ya tantas cosas, podía probar eso también. Así que comencé a ir un día a la semana. Poco a poco me iba sintiendo mejor en la consulta de aquella doctora. Empecé a ir en vez de un día a la semana, dos días, luego tres, y acabé teniendo cuatro sesiones semanales con ella. La psicoterapia se convirtió en mi droga. El problema fue que esta doctora era en realidad una sacerdotisa de una de las sectas satánicas más importantes de Italia. Y yo entré a formar parte de ella, de la mano de mi doctora. Pasé ahí dos años de mi vida. Dos años que me llevaron a perder mi dignidad de mujer, mi dignidad de ser humano. Allí he visto muerte y violencia. Llegué a alcanzar la muerte del alma. Me convertí en una auténtica marioneta manejada por manos satánicas.
La noche de Navidad de 1996, durante un rito, me dijeron que existía la posibilidad de ser la sacerdotisa de una secta, en una ciudad de Italia. En ese mundo solo importa el poder, el tener, por lo que yo acepté, pero para ser la sacerdotisa tenía que afrontar una prueba de filiación, de pertenencia. Me dijeron: «En Roma hay una joven, de nombre Chiara, que ha fundado hace poco tiempo una comunidad. Está muy protegida por la Iglesia y para nosotros es un obstáculo, porque acerca a muchos jóvenes a Dios. Si tú verdaderamente quieres pertenecer a nosotros y tener el poder, debes hacer una cosa: mata a Chiara». Y acepté. La noche del 5 de enero de 1997 partí hacia Roma. Me habían dado toda la información de donde encontrar a Chiara y yo me dirigí a su casa, a la sede de la comunidad. A las 20.00 horas llegué hasta la puerta y sin dudar, convencida de lo que iba hacer, toqué el timbre. Lo que ocurrió entonces lo tengo que contar desde el testimonio de Chiara, quien no me conocía absolutamente de nada, como es obvio. Chiara cuenta siempre que, en ese momento, en su corazón escuchó una voz, la voz de la Virgen María que le decía: «Abre tú la puerta, que es una hija mía que tiene una gran necesidad». Chiara se levantó, caminó apresurada hasta la puerta a cuyo otro lado la esperaba yo, y cuando abrió la puerta hizo una sola cosa. Me abrazo y me dijo: «Bienvenida, hija mía. Por fin has llegado a tu casa». Ese abrazo cambió mi vida. Fue un abrazo indeleble que llegó a mi corazón. Fue más allá de mi cuerpo, de mis brazos. Yo no pude reaccionar, no pude moverme, no pude hacer nada. Chiara me desarmó absolutamente con ese abrazo, con su mirada. Me llevó dentro, a su pequeña habitación y comenzamos a hablar. Ella me preguntó cómo estaba, y yo sin decir ninguna palabra le entregué el arma con el que la iba a matar. Se lo conté y le dije: «Chiara, para mí ya no hay esperanza». Ella me respondió: «¡Sí, sí que hay esperanza, porque el amor ha vencido a la muerte! ¡Hay esperanza para ti, porque hubo quien dio la vida por ti! ¡Y Jesús te ama!». Yo le contesté: «Chiara, yo les conozco. Sé como son. Tengo poco tiempo. Me matarán y te matarán a ti también». «No, Michela –respondió Chiara muy firme-. No lo harán, porque María te quiso en esta casa». Y en aquella casa me quedé”.
            3) “Y todos verán la salvación de Dios. Sí, con el perdón de Dios, Michela obtuvo la conversión y con ellos ha visto la salvación de Dios. Otros, con la conversión de su vida, obtienen el perdón de Dios y con ellos han visto la salvación de Dios. El orden de factores no altera el producto, el cual siempre es el mismo: LA SALVACION DE DIOS.

¡QUE ASÍ SEA!

Inmaculada Concepción (C)



8-12-12                                INMACULADA CONCEPCION (C)
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            En el día de hoy quisiera que reflexionáramos sobre dos ideas: 1) sobre la Virgen María y 2) sobre el buey y el asno en el portal de Belén.
            1) Vamos primero con la Virgen María:
            * Celebramos hoy la festividad de la Inmaculada Concepción de María, no es una fiesta aparte del tiempo de Adviento en el que estamos. María sólo tiene sentido en Cristo y en la Iglesia, y dentro de ellos es donde tiene toda su importancia. Cuando en el Concilio Vaticano II se redactó la constitución Lumen Gentium, que trata sobre la Iglesia, se discutió en el aula conciliar si era mejor elaborar un tratado aparte de la Virgen María o si se la incluiría dentro de la Iglesia. Algunos obispos decían que la Virgen María era tan importante, que se merecía un documento sólo para ella. Otros obispos, que fueron los que finalmente predominaron, decían que, como la Virgen María era tan importante, era mejor ‘meterla en casa’ de los hijos que hacerle una casa de oro, pero fuera de la casa de los hijos. Al final, se redactó el octavo capítulo de la Lumen Gentium dedicado a la Virgen María.
            Sí, muchas veces hemos rezado y pensado en María como una figura solitaria, importante por sí misma. Esto ha traído que, en no pocas ocasiones, le hayamos dado un tinte acaramelado o semidivino y, por reacción, otros (vg. los protestantes) hayan rechazado la figura de María.
            * María es la llena de gracia desde el mismo instante de su concepción. Pero este gesto gratuito y soberano de Dios hay que entenderlo en vistas a la realización de su plan salvador que culmina en Cristo. “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo [¼] concebirás en tu vientre y darás luz a un hijo. Será grande y se llamará Hijo del Altísimo.”
            Sí. La iniciativa de pecar, de querer prescin­dir de Dios, fue del hombre; Dios enseguida contestó con la salva­ción: la iniciativa salvífica parte de Él. Por eso, Dios escoge a María, que es la nueva Eva que pisa la cabeza de la serpiente. La antigua Eva nos introdujo en el pecado. La nueva Eva nos introduce en la salvación de Dios. La frase de S. Pablo: “El nos eligió en la persona de Cristo –por pura suya- para que fuésemos santos e irreprochables ante El por el amor”, se ha cumplido en María de un modo perfecto y ella es el signo y el modelo de que la salvación de Dios puede hacerse realidad en nosotros.
            * A la invitación de Dios, que hemos escuchado en el evange­lio, María responde con un SI incondicional. Por ese SÍ, María se pone totalmente en manos de Dios y acepta secundar sus planes hasta el final. Pero ¡atención!; no es un SÍ obligado, ni por la manifestación del poder de Dios, ni por el temor de desobedecer a Dios. Es un SÍ libre y responsable. Por eso María es grande. De esta manera y gracias a ese SÍ, María se ha constituido en Madre de Dios y en Madre nuestra. Ella es Madre de la Iglesia y modelo de los creyentes. Lo más importante de María es que dio el SÍ a Dios y esperó en ‘su Adviento’ (embarazo) al Salvador. No fue en ella lo más importante el que fuese la madre de Jesús. Él mismo nos lo da a entender en dos pasajes del evangelio: “Mi madre y mis hermanos son los que cumplen la voluntad de mi Padre”. O “más bien dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”.
            * María es nuestro ejemplo en este Adviento. Que María nos ayude a esperar activamente a su Hijo, a nuestro hermano mayor, a Jesús que es el Hijo de Dios.
2) Hace pocos días saltaba a los teletipos de los medios de comunicación social titulares de esta índole: “Nueva interpretación del Evangelio. Según el Papa en Belén no había asno ni buey”, “El Papa elimina el buey y el asno”, “El buey y el asno, en paro”, “Benedicto XVI rediseña el nacimiento”. A la vez se hacían viñetas humorísticas ocurrentes sobre estos titulares, como cuando dibujaron a un asno con una pancarta en la que se leía: ‘Stop desahucios’ ante el portal de Belén. Igualmente, en las televisiones y en las radios se comentaron con profusión ‘estos pensamientos revolucionarios’ del Papa. Finalmente, la gente en la calle se escandalizaba y ‘perdía’ un poco más la fe. Todo ello venía a cuento uno de los pasajes del más reciente libro del Papa: “La infancia de Jesús”.
Pregunta: ¿Hay que hacer caso a todo lo que ponen los periódicos, a todo lo que se dice en la radio y en la televisión, a todo lo que se escucha por la calle? Respuesta: Hay que ir a la fuente y leer detenidamente lo que dijo en realidad el Papa. Algo tan obvio y elemental, sin embargo, es lo que falta en casi todas las ocasiones. En efecto, tanta gente, periodistas y no periodistas, han hablado y opinado sin haber leído el libro del Papa. Pero, entonces ¿qué dijo el Papa? Vamos a ello:
En el libro del Papa Benedicto XVI (La infancia de Jesús, Ed. Planeta, Barcelona 2012, 76-77) se dice textualmente: “Como se ha dicho, el pesebre hace pensar en los animales, pues es allí donde comen. En el Evangelio no se habla en este caso de animales. Pero la meditación guiada por la fe, leyendo el Antiguo y el Nuevo Testamento relacionados entre sí, ha colmado muy pronto esta laguna, remitiéndose a Isaías 1, 3: ‘El buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende’ […] Así, el pesebre sería de algún modo el Arca de la Alianza, en la que Dios, misteriosamente custodiado, está entre los hombres, y ante la cual ha llegado la hora del conocimiento de Dios para ‘el buey y el asno’, para la humanidad compuesta por judíos y gentiles. En la singular conexión entre Isaías 1, 3, Habacuc 3, 2, Éxodo 25, 18-20 y el pesebre, aparecen por tanto los dos animales como una representación de la humanidad, de por sí desprovista de entendimiento, pero que ante el Niño, ante la humilde aparición de Dios en el establo, llega el conocimiento y, en la pobreza de este nacimiento, recibe la epifanía, que ahora enseña a todos a ver. La iconografía cristiana ha captado ya muy pronto este motivo. Ninguna representación del nacimiento renunciará al buey y al asno.
Conclusiones: a) El Papa pone de manifiesto que en los evangelios, al escribir sobre el nacimiento de Jesús en el pesebre, no se menciona la presencia de un buey y de un asno, como tampoco se menciona ni la paja, ni las herramientas, ni los aparejos… 2) También dice el Papa que, muy pronto, los cristianos al leer las Sagradas Escrituras vieron en el buey la representación del pueblo de Israel y en el asno al resto de la humanidad, los cuales asistían al nacimiento del Hijo de Dios, salvador nuestro. 3) Por ello, enseguida se representó iconográficamente en el portal de Belén al buey y al asno como signo de todos los hombres: pasados, presentes y futuros. 4) En conclusión, el buey y el asno forman parte del nacimiento de Jesús, pues por todos nosotros ha venido a este mundo.
¡Ya está! ¡Misterio solucionado!

TÚNELES DE VIENTO ¿CÓMO TRABAJAN?

Bueno, vamos a empezar la segunda entrega de los artículos sobre los túneles de vientos. En el post anterior nos centramos en diferenciar las partes que forman los túneles y los distintos tipos que existían. Recordar que  los podíamos diferenciar por su forma, cerrado o abierto y por el tipo de ventilación que se producía, si el aire es aspirado o soplado etc pero todos coincidían en dos aspectos, antes de llegar a la cámara de ensayos siempre se instalan sistemas para uniformar el flujo y asegurar una buena calidad en la sección de ensayos. Una vez tamizado el aire  todos conducían el flujo a un cono de aceleración cuya función era reducir costes al utilizar ventiladores de menor potencia y conseguir velocidades altas. Por tanto todos los túneles se basan en el principio de un tubo de Venturi  pero ¿por qué se produce este efecto? Para aclarar el concepto vemos un corte de un tubo de Venturi.


Vemos que el diámetro del tubo va disminuyendo hasta llegar a la sección intermedia, lo que sería la cámara de ensayos y la aumentamos después de ella. Bien, si creamos un flujo de aire con los ventiladores de por ejemplo 100Km/h que circula por la zona ancha del tubo cuando llega a la zona estrecha todo ese volumen de aire se comprime por que sigue llegando más aire por detrás que lo empuja, pero para evacuar la misma cantidad de volumen en una zona más estrecha solo se puede hacer de una manera, aumentando la velocidad del tránsito, por tanto con solo disminuir el diámetro se puede llegar a conseguir velocidades del flujo de 300Km/h que luego volverán a disminuir a 100Km/h cuando salgan de la cámara de ensayo, imaginaros la cantidad de energía que se ahorra. 
 Un ejemplo práctico ¿cuántos habéis tapado parcialmente la salida de una manguera de agua con el grifo abierto? Seguro que todos, pues  lo mismo que hace al agua salir más rápido y llegar más lejos pasa con el aire. Este aumento de velocidad en el estrechamiento trae consigo una consecuencia, las moléculas de aire van tan rápido que dejan de ejercer parte de la presión en las paredes del tubo, esa es la causa de que una tubería de agua con diámetros grandes tiene que estar más reforzadas sus paredes que un tubo pequeño ya que al ir el agua más despacio aumenta la presión sobre las paredes del fluido y las roturas son más frecuentes. Este aspecto es importante para las mediciones de la velocidad y presión.
Seguimos. Debido a la viscosidad del aire, la sección de los túneles suele ser circular porque estos proporcionan un flujo más uniforme y laminado. La razón es que en las esquinas de una sección rectangular se produce una concentración del flujo y aparecen pequeños vórtices (remolinos). A veces esto no es posible o es complicado de implementar cuando también se quiere suelo rodante. Además de esto, los acabados interiores también son muy importantes, deben ser muy lisos con el objetivo de reducir la fricción al máximo posible.
Vórtices.
 ¿Qué información deseamos conocer?

Las magnitudes más importantes que queremos conocer cuando trabajamos en un túnel de viento serán la velocidad, la presión, las fuerzas y los momentos. Los cuatro elementos están estrechamente relacionados y a veces se superponen ya que si la velocidad aumenta otros factores como la presión y las fuerzas también lo pueden hacer pero para conseguir mediciones exactas será necesario tener controladas todas las variables termodinámicas: temperatura, presión, volumen y densidad. El nivel de control de estas variables depende de la calidad del túnel y evidentemente influirá en los resultados y como muestra un ejemplo. Dicen ingenieros de mucho prestigio que uno de los problemas más importantes que tiene el túnel de viento de Ferrari es no estar instalado dentro de un edificio mayor, sus paredes están directamente en la intemperie. ¿Qué importancia tiene esto? Mucha. Como comente, es necesario tener controladas todas  variables. El hecho de que no tenga una cubierta exterior hace que sea más sensible a las condiciones meteorológicas, es decir, si hace calor la estructura se dilata y si hace frio se contrae haciendo que las mediciones pierdan precisión que si por ejemplo está dentro de un edificio que lo aislé del exterior como sucede en el de Toyota donde se mantiene unas condiciones de temperatura y presión más estables todo el año. Hasta ese punto puede ser sensible un túnel.
1. Velocidad: Es sin duda una de las magnitudes más importantes que debemos conocer y su precisión es fundamental, el menor de los errores de medición en una maqueta a escala se puede convertir en errores más grandes en pista. Una de las maneras más utilizadas para medir la velocidad es usar un tubo Pitot. Esta pieza las habréis visto infinidad de veces instaladas en los F1 sobre todo en los periodos de pruebas como vemos en las imágenes de abajo. 

Múltiples tubos de Pitot.

 El funcionamiento es muy sencillo. El sistema consta básicamente de un tubo y en el otro extremo del aparato,  una cámara equipada con una membrana flexible. Por la apertura del tubo Pitot entra la corriente de aire derivado del movimiento del aire o del coche. Como el sistema es estanco, cuanto más rápido vaya el  aire, mayor será la presión dentro del tubo y por tanto mayor será el desplazamiento de la membrana. Por tanto esta membrana se moverá inducida por las presiones a las que es sometida. La ventaja de la sonda Pitot frente a otros métodos de medición  es que es muy puntual, quiere decir esto que si se quiere, se puede hacer una medición precisa y rápida de la velocidad en un único punto del coche frente a otros aparatos que hacen mediciones más genéricas. Además, podrá utilizarlos a altas temperaturas y a velocidades de flujo muy elevadas. Esta capacidad puntual de medición de la de velocidades es muy útil para hacer perfiles completos en todos los puntos de una pieza aunque también se podre medir la velocidad utilizando anemómetros de hilo caliente o tecnología láser. Para hacer ensayos de calibración se suelen usar peines de tomas de presión total.

2. Presión: La presión es una magnitud estrechamente relacionada con la velocidad y con la fuerza. Hay dos tipos de presiones que nos van a interesar, la estática y la dinámica (producida por la velocidad). Se puede medir de diversas formas. Una de ellas es agujereando el modelo y poniendo diversas tomas de presión en la superficie dónde nos interesa conocer la presión y su distribución. Más recientemente se ha evolucionado y se usan pinturas que cambian de color según la fuerza que se les aplique (en nuestro caso la fuerza la aplica el aire). Las medidas de presión son muy eficaces para medir y evitar o no deformidades en las estructuras. Se tiende a evitar que determinadas zonas del coche puedan cambiar de forma por la presión ejercida por el viento en su estructura ya que pueden inducir perdidas de eficacia en el tránsito de los flujos, etc o todo lo contrario como sucede con las alas flexibles o el famoso morro deformable del Red Bull, buscar lo límites sin pasarse llevará muchas jornadas de mediciones y ensayos.

3. Fuerzas y Momentos: Este es el parámetro más complejo de todos ya que aglutina muchos tipos de fuerzas, unas positivas para el ingeniero (la carga) y otras negativas (el rozamiento) y todas dependen de los factores que las producen pero la fuerza más importante de todas, la que  interesa conocer y pulir a los ingenieros es el resultante total de todas ellas, la fuerza que ejerce nuestro bólido sobre el suelo y su equilibrio, eso es lo que realmente hace a un coche ganador o perdedor. 

¿Qué es esto? Bien, sabemos que un coche corre más o menos dependiendo de la carga aerodinámica que sus elementos producen, pero ¿qué es la carga aerodinámica? Son las fuerzas verticales que los distintos elementos aerodinámicos ejercen sobre el coche. Como he comentado en otras ocasiones, para que un coche pueda correr mucho hay que intentar  que el aire que circula por él lo “empuje” hacia el suelo, que lo pegue cuanto más mejor para que los neumáticos  puedan mejorar el agarre para un mismo coeficiente de adherencia neumático-suelo. Para decirlo de forma clara, es como si pusiéramos el peso de una báscula encima del coche, a más carga, mayor tamaño del peso que presiona al coche. Luego las cosas no son tan fáciles ya que cuando uno aumenta la carga con alerones o elementos normalmente lleva consigo un aumento de la resistencia al avance del coche producidas por las fuerzas de rozamiento que hace disminuir la eficacia,  el  llamado drag pero soluciones originales como los escapes soplados por poner un ejemplo producen mucha carga sin resistencia alguna y eso es lo que hay que buscar y quien lo encuentra, gana mundiales. Para medir las fuerzas y los momentos se utiliza un aparato llamado balanza. Existen diferentes tipos que pueden hacer diferentes medidas. Una bastante común es la de 6 componentes que miden las fuerzas y los momentos en sus tres ejes principales.
Lineas de corriente.
 Bueno hasta aquí la segunda entrega, para una próxima  os voy a hablar de un elemento que  llama mucho la atención, es lo más “conocido” del trabajo en el túnel de viento, las líneas de corriente o de flujo. Intentaré que podáis interpretarlas de forma fácil, mostrando ejemplos de por qué un avión vuelas y un coche se pega al suelo, pero eso será otra historia.

Nota: Algunos de ustedes pueden estar más avanzado en los aspectos técnicos de la F1, así que hasta cierto punto puede que esté familiarizado con la siguiente información y que las explicaciones dadas sobre conceptos sean ya conocidos. Como ignorante que soy de todo lo concerniente a la mecánica y demás conceptos de la F1 y tras intentar encontrar artículos que dieran algo de luz sobre el tema con explicaciones fáciles y entendibles y no encontrar mucho, mis artículos están dirigidos sobre todo a los que, como yo quieren encontrar artículos didácticos, de fácil asimilación para salir de las dudas y podamos aprender todos juntos. Espero que os gusten.

LA FIA ZANJA LA POLÉMICA

La FIA parece haber zanjado el tema del adelantamiento de Vettel sobre Vergne determinando que es legal. Una vez presentada la nota aclarativa por parte de Ferrari sobre el incidente el órgano rector dictaminó que en la pista había un comisario, situado entre las zonas de los dos paneles, que ondeaba una bandera verde. En afirmación de la FIA y bajo el reglamento deportivo, la bandera verde tiene preferencia de cumplimiento ante la señal luminosa.

 Así, Autosport señala que la entidad federativa considera que en el caso del adelantamiento de Vettel, la bandera se ondeó antes de que apareciera el panel luminoso, razón por la que debe tomarse como referencia la primera 'orden' que sale a pista por tanto el adelantamiento se ajusta al reglamento de la Fórmula 1 y el tricampeón no habría incumplido ninguna norma.
De tosas formas la FIA todavía no ha contestado de forma oficial, aunque algunos medios británicos y alemanes aseguran que el organismo internacional ha declarado legal el adelantamiento de Vettel.


Pero como bien dicen los amigos de veinte minutos, los interrogantes sobre aquella maniobra siguen siendo muchos:
1. En primer lugar habría que preguntarle a la FIA porqué ese comisario mostró una bandera verde  en una zona del  circuito donde las señales luminosas indicaban bandera amarilla. Es decir, la FIA  debería explicar si fue un error del comisario o si dirección de carrera le dio una orden equivocada:

2. Es incomprensible que se mostrara una bandera verde en ese tramo del circuito porque en esos momentos todavía había una grúa en pista  retirando el  coche de Pastor Maldonado. El Williams del venezolano no se retiró hasta la vuelta 5 y el polémico adelantamiento de Vettel se produjo en la 4:

3. Y por último, aunque esa bandera verde haya existido, es incomprensible que dirección de carrera anule el valor de los paneles luminosos para dar validez a la bandera que muestra ese comisario. Hay un precedente que demuestra todo lo contrario. Pero para gustos los colores y para valoraciones a la hora de sancionar.  En Mónaco 2010, Michael Schumacher adelantó a Fernando Alonso con el safety-car en pista porque un comisario estaba agitando una bandera verde. Dirección de carrera desautorizó a ese comisario y sancionó a Schumacher:


Curioso, verdad. Pues nada, felicidades  al campeón y la revancha dentro de tres meses.

Domingo I de Adviento (C)



2-12-2012                               DOMINGO I DE ADVIENTO (C)
Homilía de audio en MP3
Queridos hermanos:
            Comenzamos hoy un nuevo año litúrgico y lo hacemos con el tiempo de Adviento, es decir, tiempo de preparación para recibir a Jesús, cuya Encarnación y Nacimiento celebramos en estas próximas Navidades.
            Si el Adviento es tiempo de preparación y nos importa de verdad la venida de Jesús, entonces tenemos que disponernos interior y exteriormente para ello. En mi vida de sacerdote han sido más los años en que no tuve parroquias a mi cargo que los que las tuve. Por ello, cuando celebraba bodas, más que, por tener esa responsabilidad parroquial, era por amistad con los novios y/o con sus familias. Al tener esa cercanía afectiva esto me llevó a participar o conocer muchos preparativos de flores, coro, vestidos, invitados y distribución de los mismos en el banquete, nervios... Sí, los novios y sus familias dedicaban una parte muy importante de tiempo, de energía, de dinero… a completar estos preparativos. Y ¿por qué dedicaban tanto esfuerzo a ello? Pues porque lo consideraban algo muy importante para sus vidas y querían que la ceremonia y posterior celebración festiva saliera muy bien. Y tenían razón en darle importancia. Pero yo afirmo y sostengo que, si los novios y sus familias dedican con razón tiempo, energía y dinero a preparar una boda, CON MUCHA MAS RAZON NOSOTROS, LOS CRISTIANOS, DEBEMOS DEDICAR TIEMPO, ENERGIA Y HASTA DINERO, SI HACE FALTA, A PREPARARNOS EN ESTE ADVIENTO PARA RECIBIR A NUESTRO AMADO JESUS, EL HIJO DE DIOS PADRE Y DE MARIA.
            * Preparar una boda lleva mucho trabajo; pero luego, en un día (o en quince días, si incluimos el viaje de novios) pasa todo. Sin embargo, la Encarnación y el Nacimiento de Jesús ‘duran’ por toda la eternidad. Todo esto que os digo es para animaros a preparar este Adviento de 2012, y para ello os propongo que realicéis un PLAN DE ADVIENTO personalizado, según las circunstancias de cada uno, las fuerzas de cada uno y la voluntad de Dios para cada uno de nosotros. Vamos allá. En este PLAN podrá haber los siguientes elementos:
            - Un tiempo extra dedicado a la oración. Para ello dejaremos de lado otros tiempos dedicados a otras cosas. Tenemos que priorizar lo más importante y dejar de lado lo menos, pues la verdad es que todos sacamos tiempo para lo que queremos. Recuerdo el caso de un señor en Taramundi (mis primeras parroquias) en que le pregunté un día el motivo de no acudir a la Misa dominical y me contestó que no podía, que tenía que atender las vacas. A los dos días tuve un funeral en Taramundi y, esperando en la puerta del templo al difunto, pasó este hombre por delante de mí para entrar en la iglesia y le pregunté que dónde había dejado las vacas. A ello me contestó que el difunto y su familia había ido siempre a los funerales de sus fallecidos y ahora él debía, en justa reciprocidad, acudir a su funeral. Era como un pago: ‘yo voy a tus funerales, si tú vienes a los míos’. Eso sí se hacía con los vecinos, pero no con Dios. En definitiva: todos sacamos tiempo para lo que queremos.
            - Un tiempo dedicado a la lectura espiritual, bien sea de la Biblia, bien sea de otro libro o revista espirituales. Como dice, por activa y por pasiva, el salmo 24 de hoy: “Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas […] Enséñame, porque tú eres mi Dios y salvador. El Señor […] enseña el camino a los pecadores […] y a los humildes”. El Señor nos puede enseñar de muchas maneras, pero uno de los modos privilegiados de enseñanza es el de la lectura. Un cristiano no puede sacar tiempo para ver… 'Sálvame de luxe' y no sacar tiempo para la enseñanza del Señor.
            - Un tiempo para morir a sí mismo, a sus caprichos y egoísmos, a través de sacrificar y mortificar aquello que le gusta y/o que no le viene bien, y puede ofrecérselo al Señor: compras superfluas, perezas, comidas y bebidas, programas de televisión, tiempo de ordenador, juegos, murmuraciones, ejercicio físico, ayunos...
            - Un tiempo de amor y de ayuda a los demás. Amor y ayuda en el lugar de trabajo y de estudio; amor y ayuda con los amigos; amor y ayuda con la familia; amor y ayuda con los más desfavorecidos…
            Con estas indicaciones, cada uno puede “cortar al traje” (Plan) a su medida, pero sobre todo a la medida de Dios.
            * Pero, ¿este Plan para qué sirve? Pues la verdad es que… para nada y para todo. En principio y aparentemente no se logra más que privarse de algunas cosas que nos gustan y de invertir tiempo y energía en cosas de las que no sacamos un fruto inmediato. Pero, mirado todo más profundamente y con la mirada de Dios, y dando tiempo al tiempo, el Plan lo que consigue es disponer nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu para que Dios tome posesión de nosotros y haga sus maravillas en nosotros. Desde la experiencia que dan ya los años, he visto en tantas ocasiones que un matrimonio, un vida sacerdotal... no se rompen de un día para otro, sino que todo ha empezado mucho antes con PEQUEÑAS mentiras, desilusiones, apatías, faltas en el afecto, infidelidades mentales... que desembocan en la ruptura o en el abandono total. Pues lo mismo se puede decir de la vida de fe y de santidad: la fe y la santidad de vida no vienen a nosotros ‘por generación espontánea’. NO. Son fruto de un proceso maravilloso en el que se entremezclan la acción y el esfuerzo del hombre (dentro de esta acción humana está el dejarse hacer y confiar en Dios) con la gracia de Dios, y éste respeta al hombre en todo momento y nunca violenta su libertad.
Sí, ésta es la experiencia de tantos santos y la experiencia de la Iglesia: cuando entregamos poco a poco y a lo largo de nuestra vida diversas parcelas de nuestro ser y de nuestra vida, un día nos sucederá como dice el profeta Isaías: “Entonces romperá tu luz como la aurora y tu llaga no tardará en cicatrizar; delante de ti avanzará tu justicia y detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: ‘¡Aquí estoy!’” (Is 58, 8-9).