Y el momento llegó. Como te avanzamos ayer, Philae no las había tenido todas consigo a la hora de aterrizar y unos desafortunados rebotes le llevaron a posarse en una zona donde no recibía suficiente cantidad de luz solar -es el sistema con el que cuenta para el funcionamiento de sus baterías. Dada esta situación, la ESA comunicó que aguantaría hasta hoy sábado, momento en el que entraría en hibernación por falta de energía. Y así ha sido.
A pesar de ello, ni mucho menos podemos considerar este proyecto como fallido. Philae contaba con una batería no recargable diseñada precisamente para que pudiera completar su misión primaria en caso de que ocurriera algo así, de forma que durante los dos días que ha aguantado activo sobre el cometa, el robot ha recogido muestras de moléculas de la superficie y ha realizado experimentos que no requieren de movimiento mecánico.
Entre las acciones llevadas a cabo, Philae fue capaz de desplegar el penetrómetro MUPUS, una sonda capaz de clavarse en el suelo para medir así la temperatura y la cohesión del suelo. Igualmente se han empleado otros instrumentos también para la toma de muestras. Los resultados han sido todos transmitidos a Rosetta antes de perder la conexión.
Ante el inevitable panorama la ESA decidió además jugársela e intentar levantar la sonda con los llamado tornillos SESAME para intentar captar así más luz. Philae se levantó 4 centímetros y su cuerpo giró unos 35 grados. Este movimiento no ha sido evidentemente suficiente para "salvar" a Philae de la hibernación, pero quizás puedan sacarle provecho próximamente. Recuerda que el siguiente paso es esperar a que el cometa esté más cerca del sol y ver entonces si Philae revive (si tuviera las placas con demasiado polvo no sería capaz tampoco de captar correctamente la luz). Las probabilidades de éxito, de todas formas, parecen ser bajas.
Como bien indica Daniel Marín en su blog científico -gran fuente de información para el desarrollo de este artículo y donde podrás encontrar otros numerosos datos sobre la misión-, el hecho de que Philae haya hibernado no significa que todo acabe. Rosetta aún sigue en funcionamiento y se pasará los próximos días intentando captar señal del robot. Ahora mismo se encuentra a 30 km del cometa y en dos semanas se acercará a 20 km. Habrá momentos en los que se acerque a 8 kilómetros incluso.
Sea cual sea lo que les depare el espacio, Rosetta y Philae ya han marcado un antes y un después en la historia de la astronomía. Y eso siempre será de recordar y agradecer.
Fuente: Engadget en Español
